Cepal prevé contracción de 7 % o más para Venezuela
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe de la ONU (Cepal), Alicia Bárcena Ibarra, ofreció ayer un balance de América Latina con respecto a la contracción económica que sufren los países ante el desempeño, que fue más débil de lo esperado, de las principales economías. “A la baja” se tendrán que revisar las proyecciones de crecimiento.
Según la secretaria, Venezuela es “un caso aparte”. Se pronostica que para el país latinoamericano la contracción para el 2016 esté en un siete por ciento o más, cifra que obedece principalmente a su “alto grado de dependencia” del petróleo.
Bárcena catalogó como “pertinente y urgente” que Latinoamérica y Alemania tengan un acercamiento en las relaciones comerciales, por ser este un país donde se demuestra que “las desigualdades no son inevitables”.
Consideró que la primera economía de Europa es un modelo de desarrollo basado en la búsqueda del bienestar “como bien colectivo”.
Agregó que América Latina se encuentra en un momento de “sesgo recesivo”, tanto por la evolución económica como por el envejecimiento de su población. Ambos factores ya han sido superados por Europa anteriormente, por lo que resaltó que la respuesta de la región latinoamericana debe estar dirigida a captar inversores europeos, en lugar de orientarse hacia China, como ha venido ocurriendo.
“Somos una región que envejece y se retrae económicamente”, advirtió, algo que ocurre a escala global, pero que en América Latina se refleja especialmente en sus mayores economías.
En el caso de Brasil se prevé que la recesión será de un 3,5 % y Argentina un 0,5 %, cifras que clasificó como “pasajeras, de los que se recuperarán”. Pero los efectos pesarán sobre toda la región, ya que 27 de sus 33 países cerrarán 2016 con crecimiento, se estima una recesión a escala regional del 1,9 %, según cifras de Cepal.
“Las economías van a crecer menos de lo que nosotros estimamos, no en el caso de Chile o México, pero sí en el caso de Brasil, Venezuela y Argentina, donde vamos a tener crecimientos negativos”, expresó Bárcena.
La economía brasileña el año pasado cayó un 3,8 %, y no da señales de recuperarse, está afectada por el escándalo de corrupción que envuelve al gobierno de Dilma Rousseff.
