Calderón Berti: "de poca cuantía y poca monta", serán los beneficios económicos de Chevron a Venezuela

Humberto Calderón Berti, geólogo egresado de la Universidad Central de Venezuela y con maestría en Ingeniería de Petróleo de la Universidad de Tulsa, Oklahoma, considera "de poca cuantía y de poca monta", los beneficios que obtendrá Venezuela con la licencia emitida por el gobierno de Estados Unidos para ampliar las operaciones de la empresa Chevron en Venezuela que permitirá a nuestro país vender su petróleo a precio de mercado.

La licencia general número 41, anunciada por el Departamento del Tesoro estadounidense, el sábado 26 de noviembre de 2022, autoriza a Chevron a la producción y extracción de petróleo o sus derivados en Venezuela, su venta en Estados Unidos, así como el mantenimiento y reparación de sus instalaciones en nuestra nación.

Berti, dijo a Versión Final que el objetivo de Chevron es recuperar el dinero que tiene represado en Venezuela, que le corresponde legalmente,  por concepto de dividendos que el estado venezolano o el Gobierno venezolano jamás les entregó.

El estado venezolano no va a recibir dinero por ese petróleo, posiblemente recibirá una cosa muy pequeña por concepto de regalías. Pero lo importante en esto es que es una señal  interesante que debe evidentemente ser equitativa con empresas como Repsol y ENI

Destaca que el permiso a la multinacional norteamericana es una señal positiva pero "no es en absoluto la resurrección de la industria petrolera venezolana". "La industria petrolera venezolana está en estos momentos destruida en las instalaciones de producción y eso se queda patente cuando uno observa el volumen de producción actual que es de apenas 650 mil barriles, que cuando Chávez llegó al poder eran 3 millones 300 mil barriles por día" .

Insiste en que los beneficios económicos para nuestro país serán "muy marginales", básicamente de importancia en las áreas donde Chevron actúa como Campo Boscán y en algunas zonas  de la Faja Petrolífera del Orinoco, "pero tampoco es una panacea". Cree que a la vuelta de dos años, Chevron pueda producir 200 mil barriles, 300 mil barriles en esa zona, "que tampoco es la solución al problema grave que existe en cuanto a la producción de Venezuela", dijo.

Estima que para la recuperación de la industria petrolera nacional se requieren unos 80 mil millones de dólares "por la medida chiquita" en las áreas de producción, refinación y recuerda que en los campos petroleros las líneas de flujo se las robaron, desmantelaron las estaciones de recolección, igualmente ocurrió con las estaciones de bombeo, las plantas eléctricas, las plantas de gas,  las plantas de inyección de agua y en las refinerías".

En su opinión "para que la industria petrolera pueda tener una resurrección", se requiere una nueva Ley de Hidrocarburos, que traiga consigo una apertura total del sector, competitiva, moderna, que traiga los capitales extranjeros y ofrezca seguridad jurídica. Recordó que ese Proyecto de Ley está escrito, "lo que habría es que asumirlo tanto el Gobierno como la oposición pero hasta estos momentos el Ejecutivo no lo ha hecho, así que estos son pañitos de agua caliente".

Desde su óptica, la gran  recuperación del sector petrolero venezolano pasa por la participación activa del sector privado nacional e internacional y para eso se necesita una seguridad jurídica y una legislación moderna que no penalice  a los inversionistas sino que les ofrezca un atractivo para que puedan invertir.

Un alivio al tema energético mundial

La posición de Calderón Berti contrasta con la de Luis Crespo, economista, docente e investigador de la UCV, quien cree que el permiso a Chevron  "va a tener un efecto positivo, va a tratar de aliviar en alguna medida el tema energético mundial".

Chevron en varios momentos anunció  la posibilidad de que si se le otorgaba esta licencia podrían hacer el esfuerzo de aportar 200 mil barriles de petróleo aproximadamente diario, aumentar la producción petrolera que en el país, debido al deterioro de la industria, los temas de manejo ineficiente, corrupción y desinversión, llevaron al colapso de nuestra principal empresa

Crespo descarta que el trabajo de la empresa estadounidense en el país represente una resurrección para nuestra industria de hidrocarburos, "lo veo como una estrategia  geopolítica en medio de un escenario donde el tema energético está presionando, aunado a los altos costos del combustible a nivel internacional, la invasión que continúa de Rusia a Ucrania  y las amenazas constantes de expandir esas acciones".

En relación al aporte económico que traería la medida a Venezuela, refiere que tendrá un efecto positivo en medio de las grandes limitaciones que estamos viviendo y aunque se le ponen restricciones a los aportes tributarios "tiene que generar más empleo, tiene que generar más inversión, tiene que generar dividendos y beneficios para la actividad en torno a lo que ellos vayan a desarrollar".

Producir 200 mil barriles de petróleo, detrás de ello va a estar la inversión, empleo, consumo de bienes, de servicios, ahí hay un efecto módico, pero dentro de la grave crisis que vivimos los venezolanos, esa noticia genera un efecto de ilusión, dijo

Gustavo Machado, economista, catedrático de la Universidad del Zulia, coincide con Crespo, atribuye a la licencia de Chevron el retorno a la actividad productiva de un actor importante en el escenario energético global. "Se estima que dicho retorno implicará un aporte estimado que estaría en un rango entre 50.000 y 100.000 barriles diarios adicionales para nuestra nación en el 2023.

En otras palabras, refiere, la emisión de esta licencia representa un paso adelante pero queda un camino extenso por recorrer, dijo.

Los beneficios más destacables para Venezuela están representados por el mayor nivel de actividad económica en las zonas donde se ubican los pozos y por el retorno del petróleo venezolano al mercado norteamericano, indicó