El diario plural del Zulia

Vincenzo Alaimo Cupani | Después de las primarias: ¡Concertación hacia una transición!

De los errores se aprende; la única forma de lograr victorias, es aprendiendo de las derrotas, rectificando y volviéndolo a intentar. En el caso de la estrategia que debe tener la oposición venezolana, tomando en cuenta sus fortalezas y debilidades, además de las oportunidades y amenazas, me permito presentar tres puntos que considero claves para tener una verdadera posición de fuerza de cara a las elecciones presidenciales del 2024.

 

  1. Primarias confiables: Desde el año pasado se ha venido dando todo un debate en torno a esto, entendiendo que las primarias es un ejercicio democrático de consulta interna, se hace imperante que sea organizado por la ciudadanía y toda su fuerza. Por lo tanto, incluir la participación del CNE es una amenaza que debilita un proceso que requiere transparencia y participación de la gran mayoría, sin el chantaje ni la persecución que pueda sufrir el pueblo por participar en un ejercicio que representa la decisión de elegir un nuevo liderazgo para representar la opción del cambio en el 2024. Permitir que el CNE participe en el evento de primarias es convertir una fortaleza en una debilidad y limitar la voluntad de un pueblo que quiere elegir en libertad una consulta que, además, es interna.

Faltan 147 días para las elecciones primarias y aún no se ha tomado una decisión al respecto. Algunos en la comisión de primarias siguen pensando que el CNE atenderá la solicitud de buena Fe realizada para el acompañamiento en la consulta pero de manera limitada. No podemos ser ilusos y, obviamente, a medida que pasa el tiempo, se crean las condiciones para que la balanza hacia una elección sin CNE y de forma manual tenga dificultades en el tema de la organización y la logística.

 

  1. Concertación: Esta figura de unidad en torno a quien resulte electo(a) en las elecciones primarias debe ser institucionalizada en un acuerdo firmado y donde participen todas las fuerzas vivas del país. No puede ser solo refrendado por los candidatos; también deben participar todas las organizaciones políticas, sociales, gremiales y de trabajadores, que quieran acompañar este esquema de concertación, donde todos puedan tener cabida en el ejercicio del poder, en la construcción de un nuevo Estado democrático y soberano.

La nueva Venezuela no puede ser una discusión limitada a 3 o 4 partidos políticos. Por eso, este modelo de concertación, que por cierto ha tenido casos exitosos en el continente, como en Chile, es un mecanismo que, con un liderazgo legitimado y un consenso país que participe activamente, ampliando el espectro más allá de lo que significa ser “oposición” y convirtiendo esto en una concertación para la nueva Venezuela, se convierta en una fortaleza con gran capacidad de acción y manejo ante todo lo que implica el desafío de las elecciones presidenciales del 2024 y lo que vendrá después.

  1. Transición: Algunas personas le han dado un uso errado al significado de lo que es una verdadera transición e incluso, por sus hechos, han hecho que se pierda el verdadero valor y poder que esta práctica política conlleva.

Me permito definirla de la siguiente manera: proceso de cambio de un modelo político a otro, usualmente de un régimen autoritario a un sistema democrático.

Existe evidencia política y datos de casos en el continente que exponen eventos donde un país ha logrado con éxito una transición de un régimen autoritario hacia la democracia, a través de una negociación política, cumpliendo diversas fases del proceso, de acuerdo a las circunstancias y actores que desempeñaron un papel fundamental.

¿Por qué hablo de evidencia y casos de éxito?

Porque, como politólogo, es lo primero que necesitamos estudiar, validar y comprender, no para comparar, pero sí para utilizar como insumo cuando verdaderamente se inicie un proceso claro de negociación hacia una transición política.

¿Por qué, en el punto anterior, hablo de “concertación” y además hago referencias claras sobre los actores que desempeñan un papel fundamental en esto?

Para transitar por los caminos de una negociación hacia una transición, hacia un cambio real de un régimen autoritario hacia uno democrático, es fundamental que los actores políticos estén verdaderamente legitimados y además cohesionados en torno a un acuerdo claro de toma de decisiones y gobernabilidad. En este caso, presento la “concertación” como un mecanismo en el que deben existir los canales adecuados y los voceros experimentados que puedan servir al país en semejante compromiso que marca un antes y después en nuestra historia contemporánea.

En conclusión, y dejando este análisis al servicio de lo que pueda ser útil en la construcción de un verdadero liderazgo, presento a la ciudadanía la importancia de tener una primarias confiables para instituir con éxito una concertación que nos lleve a una transición democrática. En esto, todos somos útiles y nadie debe ser indiferente, porque está en juego la patria.

Vincenzo Alaimo Cupani

Politólogo

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