El diario plural del Zulia

Una visión de la educación superior en Latinoamérica por Judith Aular

“Moral y luces son nuestras primeras necesidades, moral y luces son los polos de una República”, así lo expresó nuestro Libertador Simón Bolívar, en aquel Discurso de Angostura el 15 de febrero de 1819. Hoy, en los países latinoamericanos y caribeños tenemos mayores oportunidades para identificar y fijar nuestros intereses como pueblos, en especial porque los actores sociales están mejor organizados y preparados que en otros tiempos y la sociedad civil desempeña un papel más relevante y democrático.

La educación, en especial la universitaria, se ha diversificado en nuestros pueblos, dilatando las fronteras del conocimiento y propiciando la integración gracias a las diferentes políticas educativas.  Hace días, en la ponencia que presenté a los integrantes del postdoctorado en Integración y Desarrollo de América Latina de la Universidad “Dr. Rafael Belloso Chacín” (URBE), titulada “Hacía una visión de la educación superior en América Latina”, explicaba detenidamente cómo ha sido la transformación a lo largo de todos estos años hasta la actualidad, en la que hay una creciente masi cación de la Educación Superior, que se manifiesta en los cambios del perfil social del estudiantado, la feminización, el aumento de políticas de inclusión para sectores específicos y estudios a distancia.

En nuestra Universidad, en la última década, hemos abierto el acceso al conocimiento a los estudiantes históricamente excluidos. En pleno siglo 21, no basta con movilizar a las masas. Hay que abrirles el acceso a la enseñanza, a los espacios de decisión política y de asignación económica, combatiendo la deserción escolar y potenciando los valores culturales, el desarrollo local y los proyectos de vida de cada comunidad, preparándolas para el saber hacer, para el saber organizar y el saber administrar, con autonomía, sus propios recursos.

Hoy más que nunca, la expansión de la educación de América Latina, marca un hito que se debe seguir consolidando desde el Caribe hasta la Patagonia. En los últimos años se han ido sumando el proceso de acreditación de la calidad asumida por agencias y organismos que han permitido el desempeño profesional en los países del sur. Así, la mítica frase de Bolívar, fundamento esencial de las Constituciones Venezolanas desde 1811 hasta la vigente (1999), se ha consolidado en el corazón de nuestras sociedades, donde el pilar moral se ha levantado para combatir las malas costumbres, los vicios y las dependencias los nuevos hombres y mujeres de nuestras naciones.

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