Rodrigo Rivera Morales | Un cambio político involucra un cambio mental

En las últimas encuestas serias, con base científica y sin parcialización, arroja que el 87,4 % de la población venezolana quiere un cambio político, un 5.7 % permanece indeciso (pero por algunas respuestas se puede inferir que la mayoría de este segmento creen que los políticos no cambian), apenas un 6.9 % consideran que no debe haber cambio político. Hay un rechazo abrumador contra el régimen chavomadurista. Las movilizaciones que han ocurrido alrededor de María Corina lo demuestran y se afilian a la idea de “hasta el final. No hay duda que hay voluntad definitiva del pueblo venezolano de echar a la cúpula gobernante del poder estatal.

Carlos Alaimo, Abdón Vivas Terán y mi persona, en nuestras semanales reuniones, hemos analizado esa aspiración mayoritaria del cambio político. Entendemos que el pueblo venezolano no solo quiere salir los actuales gobernantes corruptos e ineficientes, sino quiere un profundo cambio en el manejo del Estado, se supere la corrupción, el clientelismo, el burocratismo e ineficacia. Se aspira a un Estado democrático, inclusivo y al servicio de la sociedad con la finalidad de alcanzar justicia social y el bien común.

Analizamos que la sociedad venezolana en estos 25 años ha realizado esfuerzos importantes para derrotar al facineroso y fascista régimen chavomadurista, en todos estos esfuerzos ha dejado derramada sangre y ha resistido la cruel represión ejecutada por los cuerpos policiales y militares ordenada desde el alto gobierno. No obstante, en las elecciones del 2015 el pueblo venezolano salió a votar y dio una contundente victoria a la oposición, prácticamente aplastó al régimen. ¿Qué sucedió con esta victoria? ¿Porqué el posterior desgano e indiferencia política del pueblo venezolano?

Fueron muchos los errores cometidos por la dirigencia política opositora. Las ambiciones personales dieron al traste con la unidad. Ese extraordinario triunfo obtenido en 2015 se echó por la borda al implementar acciones ineficaces, pero, además, se incurrió en casos en corruptelas, sumado a la existencia de alacranes en su interior que muy pronto se vendieron al mejor postor. En estas circunstancias, es lógico que el pueblo venezolano haya juzgado que todos los políticos son de igual calaña. No había esperanza, sin embargo, la calamidad social que vivía el país clamaba por una salida. Allí surgió MCM. sin aspavientos de estadista, sola y un discurso coherente “estamos en un infierno creado por el gobierno y tenemos que salir de él”. Hoy día hay un pueblo desbordado que ve una esperanza y sigue con confianza a esa extraordinaria líder.

¿Qué ocurrió con la dirigencia emergente que sustituía a la vieja generación política? No hay duda que fracasaron. En ese saco metemos a los de AD, Copei, MAS, Causa R, PJ, VP, Convergencia y PV. El diagnóstico que hacemos Abdón Vivas, Alaimo y yo, es que los partidos cayeron en el pragmatismo, pensaron que con publicidad y el clientelismo era suficiente para enganchar las masas. Esto les hizo olvidar que debía vivirse la dinámica de la realidad social, los efectos de las políticas públicas, sobre todo evaluar si había buena administración y si existían progresos en alcanzar la justicia social y el bien común. Se olvidó algo tan elemental que ser político debe ser un compromiso ético con el pueblo, que la función publica debe ser servicio y no para prebendas personales y engrandecimiento del ego. Olvidaron que el Estado y sus instituciones deben concurrir para bienestar del pueblo, olvidaron la idea de justicia social y bien común. Los partidos y nuevos movimientos se olvidaron de la formación de sus dirigentes, es más, creyeron que no era importante y era pasado de moda.

Creemos que todo movimiento político debe tener una inspiración en principios y una base ética de servicio y honestidad. Sea liberal, social demócrata, demócrata cristiano e incluso, deben aceptar que el Estado debe responder al interés general, respetuoso y garante de las libertades y derechos fundamentales, componedor de las desigualdades sociales que surjan por desequilibrios económicos, fomentar el progreso social y humano.

Aplaudimos la iniciativa de Carlos Alaimo en el partido del cual es fundador PCD, que tiene en sus estatutos la obligación del dirigente e incluso de militantes de formarse. Encomiamos la actividad de formación que implementa en el PCD, a través de charlas, círculos de estudio, seminarios y talleres, tomando como base el pensamiento del Humanismo Cristiano.

Nos preocupa que ahora los oportunistas se arriman a MCM. Hemos visto en algunos estados que mercaderes de política se han acercado a MCM, los mismos que han hecho negocios con los chavistas, que han ayudado a lavar dinero a los corruptos. son los mismos que se han congraciado con líderes anteriores, incluso con Chávez dándole aportes para la campaña. Claro después reclaman su inversión. Cuidado MCM y Edmundo, no se dejen engañar por esos mercachifles. Recuerden que en esta avalancha de gente llega de todo. Desde un principio deben asentar la ética como principio y exigir esa solvencia al funcionario. El norte debe ser servir al pueblo y alcanzar una vida en condiciones dignas para todos.

Rodrigo Rivera Morales, en Madrid, España el 2 de julio del año 2024.

Los papeles del CREM

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Los papeles del CREM, aspiran ser un reflejo del pensamiento político, económico de la Venezuela actual y de la Venezuela del futuro

Editado por los Papeles del CREM, 4 de julio del año 2024. Responsable de la edición: Raúl Ochoa Cuenca. [email protected]m