El diario plural del Zulia

Rodrigo Méndez // O nos unimos o la Hidra de Serna nos devorará

El pasado Jueves 21 de los corrientes, se hicieron llamados a movilizar las juventudes de dos países, ambos hermanos de madre y padre, la primera convocatoria fue realizada por el liderazgo de la izquierda (retrógrada) que hace oposición al Presidente Iván Duque, electo en un proceso que goza de legitimidad plena, pues nadie puso en duda el resultado.

Los jóvenes y otros no tanto, marcharon con orden y de manera pacífica, entonaron sus consignas y plantean como centro del petitorio, la celebración de un Referéndum Revocatorio del mandato presidencial, más sin embargo un reducto de radicales concluyeron la faena con brutalidad y violencia llegando al saqueo y destrucción de cuanto comercio se encontraba en las adyacencias de las Plaza de Bolivar de las ciudades de Cali y Bogotá. La estrategia está develada, se trata de aplicar la misma receta empleada primero en Ecuador, luego Chile ahora Colombia.

La otra marcha liderada por los estudiantes, que celebraban en Venezuela su día, se desplazó desde el Campus de la UCV procurando incursionar en el Fuerte Militar “Tiuna”, hasta llegar al Parque Los Ilustres, en Caracas, donde una comisión integrada por dirigentes estudiantiles de cinco universidades del país entregó a funcionarios militares y policiales un petitorio a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

Se trató de una movilización donde reinó el civismo. Los estudiantes en su discurso llaman a la unión, sueñan con un país donde la educación y el trabajo concentre la esperanza del progreso social, y no la rapiña y el pillaje la acción que marque a los jóvenes.

Ya Violeta Parra daba viva a los estudiantes, en su prosa convertida en himno les recordó su papel, que no era convertir en ruina lo que pisa, más bien marchar sobre las ruinas, para transformar el sufrimiento del pueblo en sueños.

“Que vivan los estudiantes,

jardín de las alegrías.

Son aves que no se asustan

de animal ni policía,

y no le asustan las balas

ni el ladrar de la jauría.”

Tanto quienes marcharon en Caracas como en Bogotá, tienen sentimientos nobles, ambos siempre están dispuesto a obsequiar lo más valioso que poseen, su tiempo que es el verdadero recurso no renovable, entregar su tiempo es dar parte de su propia vida.

En ambas sociedades impera el inmediatismo que contrasta con el eventualismo, éste tolera cierto grado de caos o desorden a cambio de un alto valor eventual. El inmediatismo desde una noción clásica del anarquismo de la postizquierda enfatiza el concepto de insurrección y un rechazo de los modos tradicionales de organización del izquierdismo.

Así se explica el afán en los medios violentos, que ha instruido el Foro de São Paulo a los partidos y grupos de izquierda latinoamericanos, desde reformistas hasta colectividades políticas de izquierda revolucionaria, que aglutina, para reformar o derogar las Constitución en cada país e imponer procesos revolucionarios, fundamento moral y no jurídico del derecho a la revolución.

Ahora bien, es oportuno recordar los valores que nos caracterizan como nación latinoamericana, la cualidad heredada de la mezcla del ibérico soñador y del indio labrador, estos podrán ser borrados de la memoria colectiva de un plumazo y aún así volverá a insurgir de las cenizas porque el ADN nos empuja a luchar por la libertad, somos pueblos orgullosos, no soportamos la humillación, tarde o temprano expulsaremos a quienes arman el entramado de engaños con que han logrado timar la buena fe del pueblo, usando gamberros, piqueteros que destrozan todo a su paso, destruyendo así instalaciones y bienes que han demorado décadas en construirse, empujando comunidades enteras al primitivismo, es golpear donde más duele, arrebatar la riqueza social para provocar la ira colectiva.

Es urgente hacer un cerco y bloquear esos hechos, deteniendo a sus agentes, pues promueven un salto al vacío, su ideología es vendida mediante el uso de la propaganda maquillada con mucho brillo siendo que se trata de dogmas que promueven el liberalismo utópico, concluyendo en el estado totalitario retrógrado, a fines de controlar al individuo y encuadrar a toda la sociedad, con distintos mecanismos de control social, hasta dominar todo y perpetuarse en el poder.

La izquierda latinoamericana representada por el Foro de São Paulo, ha devenido en una suerte de encantadores de serpientes, sus líderes viven una existencia errante, visitando ciudades y pueblos en los días de mercado y en las fiestas, aprovechando cualquier oportunidad para armar su espectáculos. Aprovechan los ajustes que requiere cualquier sistema económico y el consecuente malestar que momentáneamente acontece en la sociedad, para fomentar disturbios, ellos en su combo ofrecen armar un tinglado para llamar la atención y acto seguido saltan los saqueadores, tal cual se aparenta hipnotizar la policéfala serpiente, interpretando el pungí, hasta que ésta ataca y con feroz mordida inyecta su veneno.

Los demócratas no podemos seguir el juego, es necesario modificar las reglas, la democracia no contempla mecanismo de autocorrección con ataques como los que se han sucedido, la yunta que han formado las bandas para estatales dedicadas a la explotación delictuosa del narcotrafico, secuestro, y asalto de la hacienda pública no se combate con llamando de atención y amonestación, pues es una serpiente de mil cabezas, como la Hidra de Lerna de la mitología Griega, fundamental es unirnos. Héracles para vencer necesito unir esfuerzos en la lucha a Yolao o la serpiente lo devoraba.

Es indispensable acciones en el mismo terreno, no se puede exilar a Evo Morales, para que desde Mexico dirija el bloqueo de alimentos a La Paz, o lo entienden los jefes de estado desde Canadá a hasta la Patagonia o será muy tarde cuando en el continente las empresas rusas como Gazprom y Rosneft sean quienes controlen los Commodity money o peor aún veamos cuando nuestros patios se convierten los nuevos warehouses del Partido Comunista Chino.

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