Rodrigo Méndez// Después de hoy
El presidente Juan Guaidó líder opositor y jefe del parlamento de Venezuela, convocó hoy Sábado a salir a manifestarse contra Maduro y sus lacayos, la calle es sin retorno.
Si la decisión del pueblo es conquistar el futuro y retornar el país a la senda del progreso, está es una gran oportunidad.
Arrebatar el gobierno de las fauces que bien abiertas tienen las fieras que desde hace más de veinte años, no es tarea fácil, recordemos que el leon siente placer con la caza, no solo satisfacción cuando se regodea con su presa, también reconoce el miedo que su víctima padece al aproximarse su hora.
Comenzamos la semana con la renuncia de Evo Morales, sujeto en que por más de trece años se funcionó el papel solemne de jefe de estado y líder cocalero de las varias federaciones que agrupan a los agricultores de cultivos de “Coca”, materia prima de la “Cocaina”.
En Bolivia como en Venezuela, vemos con meridiana claridad, la transición o cambio del “Poder” de manos de las instituciones llamadas a sostener el control ordenado de la violencia, mediante la acción del órgano policial (llámese ejercito o cuerpos propiamente policial) a caóticas bandas de insurgentes.
Por lo cual en Venezuela, como aconteció en Bolivia, le toca a los ciudadanos, hombres y mujeres de bien los héroes anónimos llamados a llenar las páginas de la historia por escribir.
El país dejó de ser la unidad nacional, fue entregado en parcelas a diversos clanes, la novela de género criminal escrita por el escritor italoestadounidense Mario Puzo, en su magistral obra El Padrino, nos narra tal cual diversas familias se reparten el control del territorio para el sometimiento de sus pobladores por la acción del delito, en copia de procedimiento, la Venezuela de hoy ha sido cedida a los delincuentes, desde las pequeñas comunidades, mediante el artificio de “Zonas de Paz” hasta las minas, zonas petroleras, territorios fronterizos y cuánta estructura sea o pueda resultar generadora de riqueza.
Contra esta realidad sólo la decisión firme del pueblo podrá someter a los “Don Vito Corleone” del momento, bien llámense Maduro o Cabello, llegó la hora de rechazar la amenaza constante, que significa la “caja clap”, un limitado suministro de miseria, un repartir la mendicidad, darle una patada a la pretensión de hacer una regla cómo la de Don Vito quien recitaba a sus sometidos:
“Le haré una oferta que no podrá rechazar”, era un toma o toma, eso es la política del Régimen y contra ella solo la ira de la gente en la calle puede vencer.
Después de hoy, seguirá Dios estando de nuestro lado, porque Dios conoce el corazón de cada uno y el nos concederá la Victoria.
Jesús está a nuestro lado! Él está al lado del pueblo de Venezuela, como se hizo presente en Bolivia y veló hasta que el tirano partió.
Y un día muy cercano oiremos a Dios Padre decirnos: “¡Bienvenido a casa, entrad y construí la Nueva Venezuela!” ¡Oh, qué gozo más grande será!
¡Que Dios bendiga al Glorioso Pueblo de Venezuela!.
