Rodrigo Méndez// A Mariajosé
Abre tus pétalos Rosa Mañanera,
que el rocío te busca para endulzar su brisa.
Mira la abeja que vuela libando tu néctar y pasa rosando la belleza tras ella.
Así eres, te veo en el lucero que acompaña a la luna en el alba,
fiel espera a su doncella, sabiendo que al amanecer se queda sin ella.
No me dejes como a Zeus padecer, aun deambula por su hija Luventus, y la Juventud eterna.
No entiendes que sin tu luz,
mis ojos no volverán a ver, más sin embargo ven dame tus manos, lazarillo de mi vida, si estás a mi lado no importa fenecer.
Así te recuerdo mi niña adorada, el sabor de tus lágrimas, me dejasteis al dejar la morada.
Y los reflejos de tu cabello, me cegaron, no recobro la mirada.
Cuanta falta me hace tu sonrisa, tu insaciable curiosidad.
La disposición a escuchar mis versos, para ti son bellos hasta los que narran calamidad.
Como busca agua bendita el pecador moribundo, para lavar sus culpas.
Espero el momento cuando te vuelva a abrazar, y fraguar del encuentro un hermoso cuento, que narre en un solo evento, todo lo que un padre puede llegar a amar.