Reyber Parra // Natalicio de Rafael María Baralt
Espíritu de superación, constancia y fortaleza: tres virtudes que anidaron en el carácter de Rafael María Baralt. Aquel hombre a quien la Sultana del Lago vio nacer el 03 de julio de 1810, y cuya vida fue sacudida no pocas veces por las dificultades y los tropiezos, siempre supo -salvo en los últimos aciagos días de si vida- reponerse ante la adversidad, para erguirse victorioso frente al fracaso.
A pesar de la estrechez económica, de la distancia que le separaba del suelo venezolano, del anonimato que inicialmente padeciera tras su llegada a España, y de otras circunstancias asociadas a su vida familiar, Baralt no cejó en su empeño de llevar a término una meta de gran importancia en su proyecto de vida: insertarse en el principal foco cultural del mundo hispanoamericano, en España, con la intención de crecer como intelectual y poner a disposición de la patria grande, Hispanoamérica, lo mejor de si mismo: su pensamiento progresista y al mismo tiempo moderado, su anhelo de igualdad, de libertad y de civilización; sus ganas de conservar y enriquecer la herencia hispana, es decir, de prolongar en el tiempo todo aquello que debía unir indefectiblemente a España con las nacientes Repúblicas de América: un idioma, una fe, una historia, en una palabra: la cultura.
Dio todo lo que pudo. Y al hacerlo, no desperdició tiempo. Su obra escrita es testigo de ello, a lo que habría que añadir el cúmulo de responsabilidades administrativas, políticas y diplomáticas que asumiera en forma diligente y responsable. La mayor profusión de su pluma se manifiesta en 1849, cuando acomete una intensa reflexión política e ideológica que le lleva a publicar: Programas políticos (primera y segunda parte), Libertad de imprenta, Lo pasado y lo presente, entre otros trabajos de naturaleza literaria e historiográfica. Con anterioridad, en 1841, culminaría su principal producción historiográfica: el Resumen de la Historia de Venezuela, que a la postre se convertiría en memoria y pilar identitario de los venezolanos.
En 1850 publicó el prospecto de un Diccionario matriz de la lengua castellana, obra que fue recibida con beneplácito por algunos representantes de la Real Academia Española. Esta corporación, el 15 de septiembre de 1853, lo consideró digno de ser el primer hispanoamericano que formaría parte de ésta, en calidad de numerario. Ocuparía su sillón a partir del 27 de noviembre del referido año, cuando pronuncia su discurso de incorporación, en el cual analizó el pensamiento del autor del Ensayo sobre el catolicismo, el liberalismo y el socialismo, Juan Donoso Cortés (marqués de Valdegamas), a quien sucedía en la Academia. Como académico, trabajó incansablemente. Fruto de esta experiencia es el Diccionario de galicismos, que diera a conocer en 1855.
Luego de brillar con luz propia en los círculos intelectuales de España, debió encarar en los últimos años de su vida un juicio político que minó su salud y lo condujo al sepulcro en forma prematura, el 04 de enero de 1860. Don Tomás Rodríguez Rubí, durante su recepción como sucesor de Rafael María Baralt en la Real Academia Española, rindió tributo a su predecesor, con palabras que reflejan la admiración y el reconocimiento que suscitaba la obra del preclaro poeta de la Tierra del Sol Amada:
‘’[…] no os admirará […] la timidez conque fijo mi planta sobre la huella del hombre que tan honda la ha dejado en el amplísimo campo de las letras, y en los anales de infortunio, del sufrimiento y de la cristiana resignación. Ya habréis comprendido que aludo a vuestro malogrado compañero, y respetable antecesor mío, D. Rafael María Baralt. Y al pronunciar este nombre inclino mi cabeza ante la sombra del que rayó tan alto por su saber como por sus desgracias, para rendir, como sinceramente rindo, a su buena memoria el homenaje de mi reverente admiración, y acompañar en su duelo a la poesía, a la historia, al Derecho público y a la Ciencia filosófica, que en él lamenta con justicia la prematura desaparición de una de los más ilustres hijos […]”.
En el año 2010, el Zulia celebró el bicentenario del nacimiento de Baralt. En esa oportunidad nos encargamos de publicar las siguientes obras: Rafael María Baralt. Antología de Escritos Políticos; y Rafael María Baralt. Discurso de Ingreso en la Real Academia Española. Ambas publicaciones contaron con el respaldo de la Universidad del Zulia. Recientemente, el Dr. Jorge Vidovic publicó la edición digital de las Obras Completas de Baralt, con el aval de la Academia de Historia del Estado Zulia.