El diario plural del Zulia

Reyber Parra Contreras | Apuntes del cronista: Biblioteca Pública del Zulia “María Calcaño”

La Biblioteca Pública del Zulia data del año 1873; el presidente del Estado Zulia, general Venancio Pulgar, por decreto del 15 de julio del referido año dispuso la fundación de la primera biblioteca pública de la región, dotándola de una sede en la esquina de las calles Obispo Lasso y Ciencias, donde hoy se ubica la Alcaldía de Maracaibo. De acuerdo con el artículo 6 del decreto en cuestión, la Junta Suprema de Instrucción tenía a su cargo el cuidado y organización de la biblioteca. Su inauguración se llevó a cabo el 06 de diciembre de 1873, acontecimiento que fue celebrado y valorado por el pueblo maracaibero. Para entonces, el Zulia tenía una población escolar de cerca de 2600 niños, y un total de 46 escuelas; cifras que demandaban de los gobernantes regionales la organización de un foco cultural que respaldara la labor educativa de las familias y los centros escolares de aquel momento. La biblioteca pública surgió para cumplir esta noble misión.

Los sucesos violentos de 1874 en Maracaibo, causaron daños considerables en la biblioteca, que debió ser trasladada en 1876 a la sede de la Dirección de Instrucción Primaria del Estado Zulia. Desde entonces y por mucho tiempo, la biblioteca tuvo que ser reinstalada varias veces en locales inapropiados: a) en 1920 se asentó en la parte posterior de la Asamblea Legislativa del Estado Zulia; b) diez años después fue trasladada a una casa ubicada frente al Teatro Baralt; c) hasta 1974 permaneció en un edificio cercano a la iglesia La Consolación, en la avenida Bella Vista; d) a partir de entonces pasó al edificio de la Secretaría de Cultura del Estado Zulia, diagonal al Hospital Central de Maracaibo; e) el 31 de octubre de 1995, la biblioteca pasa a su actual ubicación en la avenida El Milagro, durante la gestión de la gobernadora Lolita Aniyar de Castro; desde aquel día se le asignó el nombre de María Calcaño, en honor a esta escritora zuliana (poetisa y narradora), nacida en Maracaibo el 12 de diciembre de 1906.

Sin embargo, la edificación seguía siendo inapropiada para albergar la biblioteca, por lo que fue demolida a fin de dar paso a una sede moderna, cuyo concepto arquitectónico fue aportado por los arquitectos zulianos Eduardo y Hemerto Nones, quienes supieron interpretar cabalmente los lineamientos del gobernador Manuel Rosales Guerrero: dotar al Zulia de una biblioteca amplia (5 mil metros cuadrados de construcción y un repositorio de más de 20 mil libros), con equipamiento tecnológico y capacidad para la atención de un significativo número de usuarios.

De esta manera, la actual Biblioteca Pública del Zulia “María Calcaño” se inauguró el 24 de enero de 2008, como “puerta de entrada al conocimiento universal y albergue de la memoria zuliana”, tal y como se lee en la inscripción conmemorativa que exhibe su sede. Resurgió en la gestión del gobernador Manuel Rosales, siendo Secretaria de Cultura la Dra. Ixora Gómez Salazar (actual Presidente de la Fundación Biblioteca Pública “María Calcaño”), y la primera directora de la biblioteca, la Dra. Gisela Nones.

El 13 de octubre de 2022, la biblioteca reabrió luego de una serie de trabajos para el reacondicionamiento de su infraestructura y una significativa inversión en equipamiento tecnológico. Además de seguir sirviendo como sede del Acervo Histórico del Estado Zulia, ha incorporado la Librería Universitaria Jesús Enrique Lossada (adscrita a la Universidad del Zulia) y un laboratorio de robótica. Se estima que, entre octubre de 2022 y enero de 2023, más de 11.500 usuarios han sido atendidos en la biblioteca, cuya misión institucional consiste en desarrollar -con criterios de excelencia- servicios bibliotecológicos de información y formación para el crecimiento integral del ciudadano.

En el acto protocolar de reapertura, el Pbro. Dr. Eduardo Ortigoza -en representación de las universidades zulianas- afirmó que la biblioteca “reivindica un derecho fundamental de los zulianos; se trata del derecho a la cultura, que tantas veces es menospreciado, al olvidar que la cultura, la educación y los derechos culturales son parte de los Derechos Humanos (…) la biblioteca tiene también una importancia social de gran trascendencia, porque está concebida para que el ciudadano común pueda ejercer su derecho a la educación, a la información y a la participación en la vida cultural”.

La continuidad en el tiempo y cabal funcionamiento de la Biblioteca Pública del Zulia “María Calcaño”, es una responsabilidad compartida del gobierno, las instituciones que hacen vida en la región y de todos los zulianos. No permitamos que este valor cultural sucumba ante la indiferencia; apoyemos sin vacilar su pervivencia, porque su funcionamiento nos ayuda a darle alma y contenido a la Humanidad.

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