Paz para crear, por Arias Cárdenas
La recién finalizada Cumbre de París, con el compromiso refrendado por 195 países para reducir las emisiones de los gases responsables del calentamiento global, abre un camino de acción. Aún siguen las acreencias pendientes desde el Protocolo de Kioto por parte de los países industrializados que producen la mayor cantidad de contaminación; recordemos que China y EE. UU. son los responsables de casi el 45 % de las emisiones de dióxido de carbono que están cambiando el clima del planeta. Venezuela y América Latina han dicho presente en este compromiso por el futuro de la humanidad.
Nadie escapa a los efectos del deterioro ambiental. El impacto de la extrema sequía sobre el embalse del Guri, el corazón de la energía eléctrica que surte a todo el país, lo estamos sintiendo y asumiendo con entereza y responsabilidad, y el pueblo venezolano merece un profundo reconocimiento por el estoicismo y temple con la cual vive este momento de emergencia, haciendo caso omiso a quienes intentan aprovechar estas circunstancias para provocar caos y violencia, con el único n de hacerse del poder polí- tico, insensibles ante el sufrimiento y pérdidas de vidas que puedan ocasionar.
No es egoísmo y violencia lo que nuestro país necesita; lo que Venezuela y el mundo requieren es gente creativa y amante de la paz, solidaria y trabajadora, dispuesta al esfuerzo común y al entendimiento, al estudio y a la investigación, para resolver los problemas comunes; para revertir el daño ocasionado durante siglos a la Madre Tierra.
Un ejemplo de ese reto lo presenta el Lago de Maracaibo, que sufrió una grave alternación en su equilibrio desde el momento en que dragaron su entrada para permitir el paso de los grandes tanqueros de la industria petrolera. Por ello, proponemos la restitución del calado natural de la Barra del Lago, como paso imprescindible para el rescate de este inmenso reservorio de agua. Resarcir ese y otros agravios al ambiente, debe ocuparnos para garantizar una mejor calidad de vida en el presente y para las generaciones futuras.
