Movimiento estudiantil, por Rubia Luzardo
Ante el crucial momento histórico que vive Venezuela, los estudiantes universitarios organizados en masa lideran el movimiento estudiantil, dirigido a manifestar la inconformidad con el Gobierno de Nicolás Maduro, protestas que hoy día rebasan incluso la convocatoria de los partidos políticos de oposición.
Y es que esos jóvenes no pueden sustraerse de la realidad del país, ya que en sus hogares viven en carne propia la escasez de alimentos, medicinas, insuficiencia en los servicios públicos, inseguridad, pérdida del poder adquisitivo de sus padres y familiares para poder brindar el apoyo económico necesario para sus estudios.
En nobles héroes se han convertido estos jóvenes, al enfrentar tantas vicisitudes para hacer realidad su sueño de profesionalizarse. Quien más que ellos para reclamar por un futuro cierto más que incierto, tal como nos hace sentir cada día el ineficiente Gobierno que no ha logrado controlar los niveles de inseguridad, inflación, corrupción y desidia con un efecto devastador en la sociedad venezolana.
En este caso, su lucha no es distinta a la de otros sectores sociales, partidos políticos, gremios, contrariamente representa el sentir de toda la ciudadanía venezolana. En ellos nos reflejamos todos, padres, educadores, médicos, ingenieros, obreros, iglesia, universidad, escuela y pueblo en toda su dimensión. Pareciera que el Gobierno al desconocer estos dignos reclamos, no comprende en nivel de rechazo social en el que se sitúa.
La avalancha del movimiento estudiantil es indetenible y solo es cuestión de tiempo para que sus gritos de libertad se hagan realidad, hoy reprimidos de forma grotesca por los cuerpos policiales y de orden público, los cuales son y serán los únicos responsables por las víctimas fatales de esta brutal represión.
Con una demostración contundente del espíritu cívico a pesar de que algunos infiltrados buscan tergiversar las protestas.
Héroes en el cielo ya tenemos, no los olvidamos, son nuestros guías para continuar la lucha. Históricos héroes en la tierra nos acompañan cada día en el hogar como hijos, en el aula de clase como nuestros estudiantes y en la calle como movimiento social que reclama la libertad democrática y el respeto a los derechos humanos en Venezuela.
Nuestro reconocimiento al joven estudiante Hans Wuerich, por su valentía de desnudarse y desnudar al régimen represor, hoy representa un símbolo real y concreto de lo que pueden hacer los jóvenes con voluntad de luchar por la justicia social. Esta generación estudiantil no avala la constituyente “popular”, porque no está contemplada en la Constitución Nacional, el movimiento estudiantil en el Zulia se crece a nivel organizativo, creativo y persistente y será determinante para los tiempos de cambio que se vislumbran en Venezuela. Y no están solos, la sociedad y sus instituciones con ustedes.
