El diario plural del Zulia

Marlon S. Jiménez García | Entregar el poder en paz, los dignifica

El Usurpador y su régimen de triangulación mortal, no sólo reta a los venezolanos que se niegan a entregarle el país, sino que está retando a su propio destino. El régimen en el poder por más de 24 años es, desde Cristóbal Colón para acá, quien ha manejado la mayor cantidad de dinero que ningún país en el mundo, excepto el G7; lo más triste es que no se realizaron obras que perduren en el tiempo y en el espacio; por ejemplo a nivel de la generación eléctrica y de la infraestructura de la distribución del agua, no se realizó ninguna obra, ni mantenimiento agudo y de allí el colapso total de estos servicios en la geografía nacional, pero si han ejecutado con inteligencia y estrategia un LATROCINIO inimaginable, para el común de la gente, de nuestros recursos económicos y naturales.

El Usurpador, ese que hoy, para desgracia de todos los venezolanos, está al frente del régimen, lamentablemente, no tiene ninguna preparación académica ni tampoco la capacidad intelectual para afrontar tamaña responsabilidad, de allí el estruendoso fracaso que ha desarrollado en su ejercicio como tal. Claro, es público y notorio que él asumió ese cargo porque iba a recibir la asesoría permanente de quienes coadyuvaron para su designación; sin embargo, estos, Fidel primero y luego Raúl, solo están interesados en lo crematístico y en lo ideológico, por encima de los verdaderos intereses de los venezolanos; por supuesto, estos últimos están enmarcados en el contexto de la democracia, de las libertades ciudadanas y en el Estado Social y de Derecho, en el desarrollo y progreso en Calidad de Vida de su pueblo, tal cual como está concebido en la CN.

Esta asesoría comunista no devino con éste régimen, sino que se extrapoló desde los propios inicios del gobierno del “Inquilino del Averno”; pero el usurpador procubano por las propias circunstancias imperantes en el país y de su propia incapacidad, ha fundamentado su radio de acción prácticamente con la constante permanencia de los cubanos como actores principales en la conducción del régimen. El país está en un caos incontenible por las políticas gubernamentales, comunistas, fascistas y mafiosas impuestas, como lo dije al comienzo, en los 24 años que llevan en el poder que, se han agravado geométricamente en los últimos OCHO años, y que han llevado a una descomposición social in extremis; ésta situación ha originado, como nunca en nuestro país, una movilización colectiva de protesta pacífica, pero, al mismo tiempo firme, de exigencia contundente de un cambio radical en la conducción del país. Las protestas de los pensionados y jubilados, de los trabajadores, de los profesionales en todo el país durante todo el año 2023 y o que va del 2024, es una prueba de ello; el pueblo en la calle quiere que el usurpador procubano deje de inmediato el poder y una forma inequívoca de ello es respetar, aunque sea, una sola vez en la vida, la CN y realizar las elecciones presidenciales lo más cercano posible al respeto de elecciones libres y justas; asimismo respetar la presencia opositora en ellas. La respuesta de los asesores del régimen de triangulación mortal, ante esta ola de descontento generalizado existente en todos los estratos políticos, sociales, económicos, académicos y éticos del país, es como siempre, la persecución implacable contra todos los sectores que se manifiesten contrarios a sus políticas de barbarie y de ignominia, fundamentalmente a los sectores de la oposición agrupados verdaderamente en la pluralidad  política – partidista de la Plataforma Unitaria. 

Estos cubanos le aconsejan al usurpador “mano dura” contra TODOS los que se opongan a sus medidas, como está ocurriendo con la violación de la CN (se han violado en flagrancia 292 artículos), cuando irrespeta descaradamente las Convenciones Colectivas firmadas a “regañadientes” por presión internacional e impone como Luís XIV (El Estado soy yo) bonos – salarios miserables en contraposición absoluta a lo anteriormente establecido. El País se está movilizando y es importante señalar que, un “grupo importante de ex chavistas” se van a incorporar con decisión para obligar al régimen un cambio en la conducción del país, y de no ser así, si el usurpador insiste, y se empeña en continuar con su autocracia, de la misma manera se radicalizará la calle. Veremos si los cubanos, con la presencia en Venezuela de la CPI, autorizará a las fuerzas públicas la utilización de “armas de guerra” para detener todo tipo de protestas.

Los asesores cubanos, en verdad, no pueden recomendar otra cosa, eso es lo que ellos han llevado a cabo en Cuba en los últimos 66 años: muerte, detenciones, destrucción y destierro. El mundo ha cambiado, la guerra fría terminó para siempre; hoy priva en los gobernantes el sagrado respeto a los DDHH, la Democracia, el Estado de Derecho, las Libertades Ciudadanas. Existen como figuras determinantes para la consolidación de esos postulados, diversos organismos internacionales como la ONU, OEA, Tribunal de La Haya, los organismos de rango internacional de los DDHH (con un alto grado de poder para velar por su cumplimiento) y otros organismos de peso regionales.

El usurpador procubano y quienes lo acompañan están al margen de la ley en lo interno como en lo externo; de hecho a raíz de las detenciones arbitrarias, de muchos presos políticos y de la muerte de más de doscientos jóvenes; hoy, él está acusado ante instancias jurisdiccionales internacionales como la CPI y está solicitado por EE.UU, con recompensa incluida por sus actividades delictivas. Y hay un apoyo, NO TÄCITO, de todo el universo para que el pueblo venezolano no decaiga en la lucha por un mejor destino. Se han pronunciado categóricamente por la liberación de estos opositores todos los organismos precitados, además gobiernos democráticos de todos los continentes, parlamentos, inclusive muchos políticos afines ideológicamente. Esa comunidad internacional espera que el régimen entienda que, perdieron el pueblo, y acudir a la violencia agrava aun más su condición de criminalidad como filosofía de acción. 

Participar en las elecciones y respetar los resultados del Dr. Edmundo González Urrutia, como Presidente de la República de Venezuela, les daría una oportunidad de oro para negociar su salida. El usurpador procubano al mejor estilo de Mussolini, Hitler, Hussein, Gadaffi, Noriega, entre otros, NO DEBE pretender seguirles los pasos a ellos, porque sería probable que su destino sea similar Y ESA NO ES LA IDEA. Entregar el poder en paz, los dignificaría ante Dios y ante el pueblo.

Profesor Universitario

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