El diario plural del Zulia

Jorge Eliécer Morán | ¿Una nueva guerra fría?

Me disponía a escribir sobre política latinoamericana esta semana. Pensaba abordar el fenómeno de Javier Milei y como hay elementos de este, en común con lo que ocurre en Venezuela y en otros países de latinoamericana. Tratar de descifrar sus propuestas ideológicas y de acercarme a su particular manera de expresarse o su aparente poca tolerancia.

Pensé también en volver a la política nacional y su gran evento, la primaria presidencial de la oposición. Hubiese sido interesante abordarla de nuevo, sobre todo después de la renuncia de Henrique Capriles. Seguro que, para el momento en que salga publicado este artículo, habrán corrido ríos de tinta sobre el tema y se habrá hablado y analizado hasta la saciedad.

Lo que me hizo que cambiar de opinión ocurrió el sábado 9 de octubre: el grupo jihadista Hamas atacó al estado de Israel desde la franja de Gaza, de manera sorpresiva, lanzando una andanada de 5000 cohetes y atacando por tierra en territorio israelí e incluso, utilizando parapentes motorizados y drones. Todo un despliegue de ingenio y de utilización de innovación tecnológica militar.

Los terroristas asesinaron militares y civiles y secuestraron familias enteras y se las llevaron a Gaza, para usarlos como escudos humanos o para negociar un intercambio de prisioneros. La respuesta del gobierno Netanyahu será todo lo dura que crea que necesite ser. Muchos civiles palestinos morirán, serán heridos o perderán sus hogares. Una absoluta tragedia; otra más.

El mundo actual enfrenta problemas y desafíos enormes y parece que no somos conscientes de ello. El cambio climático, las migraciones masivas, el narcotráfico y la violencia que crece en nuestros países, la invasión rusa a Ucrania, el retroceso democrático y el crecimiento del autoritarismo son, a mi parecer, los principales escollos a los que nos desafían.

No pretendo analizar el conflicto palestino-israelí, pues es un tema muy complejo, pero si quiero llamar la atención sobre lo que algunos estudiosos han señalado. La guerra fría, aquella confrontación mundial en el que dos grandes bloques, el occidental liderado por USA y el comunista, liderado por la desaparecida URSS, mantuvo en vilo a la humanidad, por la posibilidad de que se desatara una confrontación nuclear, parece que ha renacido, con otras formas y características.

Afortunadamente, el apocalipsis nuclear solo sucedió en el cine y la tv y al desmembrarse el imperio soviético, muchos pensaron que no volveríamos a vivir este tipo de tensiones. Sin embargo, en los últimos años se ha venido perfilando una nueva realidad internacional, una en la que se enfrentan, de nuevo, dos bloques, pero en esta ocasión no es el capitalismo versus el comunismo.

Esta nueva guerra fría confronta a un bloque que representa los valores de occidente, es decir, la democracia y el respeto de los derechos fundamentales (eso que se ha definido como democracia liberal), frente un modelo autoritario, que no es comunista y que, en algunos casos, puede ofrecer calidad de vida a sus ciudadanos (eso que definió el politólogo australiano John Keane, como Nuevo Despotismo). En esta nueva guerra fría, el bloque occidental, estaría liderado, de nuevo, por USA y el otro grupo, el del Nuevo Despotismo, por China; las dos superpotencias económicas, a fin de cuentas.

¿Tiene que ver este nuevo conflicto en medio oriente con esta nueva guerra fría? No lo sé, pero si se sabe que Hamas es patrocinado por el gobierno de Irán, archienemigo de Israel y de USA; de hecho, el diario norteamericano, Wall Street Journal apunta a unas reuniones realizadas en el Líbano entre miembros de Hamas, el Hezbollah y representantes de la teocracia iraní, probablemente para planificar el ataque del pasado sábado. Irán es también un aliado de Rusia, al que surte de material militar para su invasión en Ucrania, en especial, drones. Rusia, a su vez, ha estrechado lazos en los últimos años con China, que ha sido de gran ayuda para sortear las duras sanciones que ha recibido de occidente por invadir Ucrania.

Lo que no parece probable es que China esté detrás, de alguna manera, del ataque de Hamas. China ha mostrado interés en el medio oriente y ha servido como mediador entre Arabia Saudita e Irán, por ejemplo, pero su objetivo es conseguir ventajas económicas, allá donde fuere y, en todo caso, su objetivo geopolítico es claramente el dominio total del mar de China y, sobre todo, recuperar Taiwán, además de tener mucha influencia en África y américa latina. En todo caso, Rusia y China coinciden en su apreciación de que occidente y su modelo democrático son decadentes y en la superioridad de sus propios modelos.

¿Pudiera ser este nuevo ataque parte de un plan más grande de los enemigos de la democracia, para así debilitar a occidente y en especial a USA, país que atraviesa por un proceso de decadencia? Pudiera serlo, pero es probable que solo sea una acción pensada y ejecutada por Hamas para sabotear un posible acuerdo entre Israel y Arabia Saudita, reposicionar el tema Palestino y humillar al todopoderoso enemigo.

En cualquier caso, la amenaza es latente. De comprobarse la intervención de Irán en estos recientes ataques, Israel pudiera decidir tomar medidas de retaliación y escalar el conflicto en la región. Por otro lado, la tiranía Chiita busca, con el apoyo de Rusia, desarrollar su propia bomba nuclear, lo que complicaría aún más todo.

La solución al conflicto palestino-israelí es una necesidad histórica y para alcanzarla, es necesario que ambas partes moderen sus posiciones y cedan. Hoy día, gobernados ambos por extremistas y radicales, luce imposible.

Por otro lado, imaginar una guerra de mayor alcance o una III Guerra Mundial, pudiera parecer exagerado, pero lo cierto es que se están configurando las condiciones para que esto ocurra y si esto sucede, involucraría a países con suficientes ojivas nucleares para destruir al planeta varias veces.

Que Dios nos proteja…

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