Jairo Silva González | Glorioso 23
Albada de libertad fue aquel 23 de enero de 1958. Aquel día se instaló nuestra añorada DEMOCRACIA.
La Democracia es legado de la cultura helénica. Abraham Lincoln, en su famoso discurso de Gettysburg definió la Democracia como “un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”. Sin lugar a duda, esta es la mejor definición puesto que hace una remisión directa al propietario de la soberanía.
Nuestra Democracia otrora showcase, para el mundo. La Democracia venezolana fue admirada y emulada por países de América. Podemos decir sin exageración que el modelo político inaugurado, finalizando la quinta década de la centuria pasada, fue producto de la UNIDAD de todos los venezolanos, por supuesto, hubo una vanguardia política articulando, direccionando y realizando diversas actividades políticas fundamentales. Sería mezquindad no recordar a los partidos políticos AD, COPEI, PCV, URD. Estos factores políticos posibilitaron la unidad aunado a la dirigencia estudiantil tanto secundaria como universitaria. En esa formidable unidad nacional, nuestra iglesia católica tuvo una actuación descollante.
Es insoslayable recordar a hombres y mujeres que desde el suelo patrio no dieron tregua a la dictadura PerezJimenista. Unos ofrendaron sus vidas como por ejemplo Leonardo Ruiz Pineda, Antonio Pinto Salinas, otros sufrieron cárcel como Doña Estela Carmona de Serra, Argelia Laya, Jesús Ángel Paz Galarraga, Ángel Emiro Govea, Pedro Pablo Aguilar, Hugo Soto Socorro. Les ruego por favor que me perdonen, pero la lista es prolija lo que hace imposible nombrarlos a todos.
Nadie en la faz de tierra puede negar la transformación espectacular realizada por la Democracia nuestra. Cambio positivo en todos los órdenes, hubo una extraordinaria movilidad social, ningún país del mundo experimentó ascenso social como el que se vivió en Venezuela en el período 1958-1999.
Esto fue posible entre otras causas, a la masificación de la educación, el fortalecimiento de las UNIVERSIDADES AUTÓNOMA DEMOCRÁTICA Y POPULAR. El único requisito para ingresar a nuestras universidades era ser Bachiller, los jóvenes de los barrios de nuestra República tuvimos la oportunidad incomparable de ser estudiantes universitarios y egresar de ella.
Tenemos una deuda con la Democracia Venezolana, ella es nuestra madre es nuestro deber y responsabilidad restituirla para beneficio de la Gran Nación Venezolana.
VIVA LA DEMOCRACIA.
