El diario plural del Zulia

Jairo Silva González | El Floretino

La pintura más famosa del mundo, es un cuadro pequeño que se encuentra en el museo del Louvre, es el retrato de una mujer conocido como la Gioconda. Miríada y miríada de gentes desfilan diariamente en un estado de especie de éxtasis, para contemplar aquella visión magnética a pesar de su sencillez y de su simpleza.

El autor de esta obra es Leonardo Da Vinci, un pintor y artista florentino, nacido en el siglo XV, en Florencia, en una pequeña población de nombre Vinci en el año 1452. En aquel siglo XV en el que tantas cosas prodigiosas sucedieron en el mundo, eso que llamamos Renacimiento nació y se define para transformar la visión, condición, mentalidad, existencia del hombre y que al final iba a ocurrir el encuentro de dos mundos.

De modo que era un siglo cargado de novedades, de innovaciones pero el centro de esto ocurrió, va a determinarse, va a ser en la ciudad llamada Florencia, en la ribera del Arno en plena Toscana, es allí donde florece Leonardo Da Vinci. La gente que pasa frente a la Gioconda tiene poco conocimiento de quién fue Leonardo, piensan que era un gran artista y lo era sin lugar a duda. Piensan que están contemplando la sublime obra de arte que haya realizado hombre alguno en el mundo, a pesar de su simplicidad. ¿Qué es lo que ven?, ven un retrato de una mujer de medio cuerpo, casi de frente del espectador, con una expresión bastante indefinida, con una vaga sonrisa que ha sido muy celebrada, la mujer se encuentra sentada detrás de lo que parece un especie de balcón o plataforma, al fondo de la cual se encuentra un vago paisaje, bastante imaginativo, borroso, adornado con un tono verde poco desvaído, como si se estuviera viendo a través de un fondo marino , hay un halo de misterio en el rostro de la mujer, de una tranquila y quieta belleza, se observa todo un misterio a su alrededor alimentado por todo lo que la gente ha pretendido descubrir en aquella obra.

El hombre que creó esa obra era sin duda el más grande y prodigioso artista, pero más que eso, eran muchísimo más que eso, a Leonardo Da Vinci lo han ido descubriendo los últimos 170 años, en una serie de hallazgo, de sorpresa en sorpresa que ha sido como una novela de suspenso que cada día se descubre una faceta más increíble y prodigiosa, para hacer de él uno de los seres humanos más completos, más realizado más vario en su acción y en su interés, es decir, un verdadero hombre universal, un paradigma de lo que un hombre puede llegar ser, un paradigma tan excepcional que en cualquier otra época hubiera podido considerarse como un ser sobrenatural, como un dios que visitaba la tierra.

No era un simple florentino del siglo XV, ese hombre que realizó muchísimas cosas, entre ellas ese cuadro frente al cual desfilaban miles de hombres todos los años. ¿Qué estaba pasando en ese lugar?, en ese momento y en aquella ciudad que no podría tener por encima de 40.000 o 50.000 habitantes, estaba ocurriendo la transformación espiritual del hombre y la creación de una nueva época, la visión de una nueva condición humana, estaba forjándose el renacimiento, esa gran época de la historia de la humanidad y eso se había hecho por una conjunción, por una explosión prodigiosa inexplicable, de genio humano, de cantidad de hombres extraordinariamente dotados que aparecen en esa pequeña ciudad, en ese lapso de tiempo, éstos tienen muy pocos parangones revestido de prodigio poco explicable, allí surgieron los más grandes pintores, los más grandes arquitectos, los más grandes escultores, los más cultos que la humanidad haya conocido, que heredan a la historia monumentos, obras, ideas, descubrimientos, visiones, conceptos de los cuales todavía sobreviven algunos de ellos.

El principal, el más completo de ellos es este hombre extraordinario, llamado Leonardo Da Vinci, esa época que los críticos artísticos italianos llaman el quattrocento porque es el siglo de 1400 años, es un tiempo en que todo converge para que los hombres tengan un estímulo de vocación, de sobrepasarse, de ser más de lo que normalmente pudieran ser, no contentarse, no se contentaban, no se resignaban con lo que habían hecho, debían hacer más de lo que habían hecho, lo que habían hecho es un paso para lograr la perfección en busca del ideal de la excelencia, sobrepasando la capacidad humana.

Todo eso explica porque ocurre allí, porque esos hombres de gran talento sin duda alguna, llegaron a transformarse en legendarios, creadores de belleza y de arte porque no estaban conformes con lo que hacían, porque querían ir más allá, por hacer más de que lo que los demás hacían, porque cada uno de ellos querían ser el primero y esa fuerza es insustituible y explica muchas cosas. Claro fundamentalmente esa fuerza replica en un hombre su sabiduría creadora, extraordinaria como fueron aquellos, pero esos hombres vertidos hacia el aprovechamiento del desarrollo la utilización de esas facultades de un modo incomparable.

Cuando nos ponemos a pensar que ocurrió allí, se tiene la sensación de un milagro, ese momento en esa pequeña ciudad van a surgir grandes pintores, grandes escultores, grandes pensadores, grandes poetas y todo eso va a crearse en torno a una estructura política muy curiosa, se trata de una familia de comerciantes y banqueros que lograron detentar el poder en Florencia, era una especie de oligarquía no era una monarquía, al final llegaron a ser príncipes, pero toda esa época gloriosa era una oligarquía dominante que gobernaba Florencia , se trataba de los Medici. Esta familia que eran grandes creadores de riqueza, de empresarios muy audaces fueron creadores del sistema bancario mundial, de comerciantes sumamente emprendedores, eran al mismo tiempo hombres que tenían una visión del valor del arte y del valor del espíritu, no se conformaron con amasar riqueza, con ser poderosos económica, militar y políticamente como llegaron a serlo, sino que consideraban como parte fundamental de su rol histórico convertir a Florencia en la cuna de las artes, y se convirtieron en mecenas, en protectores, en estimuladores, de todo hombre con talento artístico, eso explica porque allí surge toda esa legión de artistas increíbles de la cual Leonardo es uno de los fundamentales junto a Miguel Ángel.

Los grandes arquitectos como Brunelleschi y toda una lista verdaderamente prolija, cada uno de ellos es un ser asombroso. Esos hombres partían de una situación que es importante recordar, eso que nosotros llamamos edad media, y que duró muchos años, es decir, desde que cae el imperio romano y termina la dominación romana en el siglo XV.

En ese siglo XV, se tenía la convicción de que los hombres de la antigüedad tenían una posesión, visión, una capacidad gigantesca que habían creado los grandes monumentos cuyas ruinas ellos veían, las grandes obras escultóricas que habían sobrevivido como la estatua de Marco Aurelio en Roma y ellos pensaron que había llegado el momento de repetir eso, para hacerlo mejor y más grande que los antiguos, ellos tenían un parangón en la antigüedad, pero al mismo tiempo tenían el deseo de crear un tiempo nuevo, que todo eso sirviera para crear una nueva época para la humanidad, esto explica lo que llamamos el milagro del renacimiento que toma lugar básicamente en Florencia, luego en Italia, y posteriormente en toda Europa hasta abrazar al mundo. Pero que tiene su punto de partida en esa pequeña ciudad a orillas del Arno donde dominaba la familia Medici, con un criterio iluminado y certero de lo que es la creación y el valor de la obra artística y del espíritu de toda la vida humana.

El hombre que simboliza mejor ese tiempo es Lorenzo de Medici, mejor conocido como Lorenzo el magnífico que gobernó Florencia y fue el protector de las artes, y patrón de esas figuras gigantescas del siglo XV.

Leonardo fue para Europa un gran pintor, un gran pintor que pintó poco eso es lo importante, pinto poco por dos razones, tiene un afán por la perfección que hacía que no terminara nunca las obras, hubo obra que estuvo pintando toda su vida, que no concluye nunca, por otra parte influyó mucho sus intereses, él no era meramente un pintor extraordinario, tenía un interés por todo lo humano, por eso su nombre es muy representativo del renacimiento, a él, le interesaba desde luego la escultura, la arquitectura, las ciencias, fue un creador de ciencia, un creador de cosas nuevas, era lo que hoy llamaríamos un gran arquitecto, además era un ingeniero hidráulico, un diseñador de armas, de instrumentos, llegó incluso a diseñar un aparato para volar, parecido a los aviones de la actualidad, de modo que era un hombre de una mente de una fertilidad y una curiosidad universal.

En una época estudió el cuerpo humano, fue uno de los precursores de la anatomía humana, pasó cientos de horas en el hospital de florencia estudiando y diseccionando los cuerpos para ver cómo eran los nervios, los huesos, los órganos, para dibujarlos. De modo que era un hombre prodigioso y múltiple. Pero vivió en una época sometida por la guerra y a vaivenes de la política, como era la vida en el siglo XV, esto nos permite hoy, lentamente, cuando vamos descubriendo las obras que él realizó, los códices, los libros y los cuadernos que han ido apareciendo en viejas bibliotecas nos da esa perspectiva de asombro de ver qué fue lo que no hizo aquel hombre, que fue lo que no entendió, que fue lo que no adivino o no inicio.

Sin lugar a dudas Leonardo fue un hombre que despertó mientras que los otros hombres seguían durmiendo

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