Ismael Mercado // Los maestros, héroes sin capa
La calidad de la educación es la clave del conocimiento
Frase del libro Crear o morir
Conversaba con la maestra de mi hijo, Andrés Alejandro, sobre su pasión por la educación, los dos trabajos que ella tiene y lo que debe hacer su familia para que el presupuesto rinda. Ella es como muchas el reflejo de educadores comprometidos con el desarrollo de la sociedad del futuro, ahora me pregunto, ¿serán solo los maestros y padres los únicos comprometidos?
Ayer fue Día del Maestro y mi pecho se llena de gratitud por todos los grandes maestros que he tenido, esos que se detuvieron un momento de su valioso tiempo para escucharme y explicarme. Hoy existen múltiples herramientas para enseñar y aprender en la web como lo es www.julioprofe.net y www.khanacademy.org, pero a pesar de esto siempre es bueno tener un tutor, que te haga buenas preguntas para pensar diferente y que las respuestas iluminen espacios oscuros de nuestro aprendizaje.
En nuestro país los educadores son los peores pagados, ellos no solo aportan sus conocimientos, sino también su amor por sus alumnos y creo con pruebas certeras que muchos de ellos hoy están preocupados por la situación económica del país, que está atacando brutalmente la integridad de su círculo familiar, yo creo que ellos deben gozar de sueldos reales ajustados a sus capacidades, oportunidades para vivienda y vehículo reales, (y digo reales porque muchas veces las promesas se quedan en un programa de TV), así como también el incentivo mediante concursos para que puedan hacer postgrados y otros estudios superiores.
Aquello que llamamos revolución debe estar alineada a un cambio de mentalidad, cultivando gente, para la prosperidad, el bienestar, la creatividad e innovación, donde nuestros jóvenes y alumnos estén dispuestos a cuestionar el sistema, lo que ven, para mejorarlo y de manera disruptiva, asociarlo con soluciones innovadoras, necesitamos que el Gobierno nacional y regional se comprometan con el futuro del país, con esos niños que a veces no tienen con qué comer e ir al colegio, debemos dotar a esos héroes sin capa llamados maestros de conocimiento de alto nivel para que sigan siendo lámparas en el camino de la vida. Solo de esta manera vamos a poder tener un futuro diferente, que si queremos cambiar los frutos, debemos empezar por las raíces.
