Ismael Mercado // ¿Cuáles son tus límites?
El límite de tu comprensión actual, no es el límite de tus posibilidades.
Guy Finley
Desde pequeño siempre nos enseñaron aquello que debemos hacer y qué no hacer, por las costumbres y la moral, nos enseñaron a respetar, a no ser altanero o imprudente en las diferentes situaciones de la vida y de allí aprendimos que callado es mejor y que debemos comportarnos, según las normas de la manada, basado en un deber ser… ahora bien conozco casos de gente que salen de los patrones de toda moral y viven irrespetando a quien mejor le parezca , lo disfrazan detrás de un chiste o debajo de un comentario que pueda ser atrevido, para los demás, en ocasiones ante esta situación, nos quedarnos callados o reírnos para no pasar por irreverentes, entonces ¿ quién define los límites de otros?
Hablando con una amiga esta me decía “ es que él me hizo mucho daño” y me respuesta fue, tanto como tú se lo permitiste, nos enseñan a comportarnos, nos enseñan límites, basados en un sistema de creencias que nunca ha sido cuestionado,, solo ha sido copiado, y no estoy hablando de valores.
Como adultos conscientes y capaces es hora de aprender a definir nuestros límites, incluso borrar algunos para ponerlos más lejos.
¿Qué son límites?
Son líneas reales o imaginarias que marcan el fin de una superficie o cuerpo. Suelen indicar un punto que uno no debe o no puede sobrepasarse.
Cuando tenemos limites nos estructuramos como persona, conformamos nuestra identidad, definimos nuestro comportamiento, le damos forma a nuestro yo. Ahora compramos muchas veces límites de otros, que no han podido desafiar sus conceptos y que los venden como la única verdad.
Cuando tomo consciencia y reviso límites establecidos, empiezo a distinguir hasta donde tú y hasta donde yo, allí nace la autonomía necesaria para la autorregulación y la autonomía.
No poner límites es:
Dejarse llevar por los demás
Permitir ser abusado y utilizado
Irrespetar lo que puedes llegar a ser
Ser un pendejo en potencia
Dejar de ser tú para agradar al otro.
Ser inseguro y sentirte incapaz.
No tener identidad y ser dependiente emocional de nuestros padres y parejas.
Tener límites es:
Tomar las riendas de nuestra vida.
Es poder decir NO sin sentir culpa.
Conocer lo que quiero hacer y desafiar mi realidad.
Evitar que invadan mi intimidad.
Evitar ser manipulado por la opinión de los demás.
Ponerle un stop a la falta de respeto de otros.
Definir mi amor propio.
Decir lo que siento, no es hablar y es comunicar.
Aprender a desafiliarnos de personas que solo buscan hacernos daño.
Una de las verdades más crueles es cuando nos enfrentamos a que vivimos como pensamos, que todo aquello que tenemos, nuestras carencias, miedos y miserias están arraigados en lo que pensamos y hacemos.
Reescribir nuestros límites es mirar nuestros traumas de frente, ponerles color, ordenarlos, saber lo que valgo, identificar mi talento, mis valias, mis definiciones, borrar lo que ya no sirve y escribir una historia diferente, de éxito o no, pero será la tuya.