Inseguridad universitaria, por Rubia Luzardo
La paz social en los predios universitarios se ha visto afectada en los últimos tiempos por los hechos delictivos ocurridos en contra de su comunidad, esta realidad la viven todas las universidades del país y, la respuesta efectiva del Estado ha sido totalmente nula para enfrentar este problema.
En el estado Zulia, las universidades privadas aplican sus propias medidas de seguridad que permiten resguardar bienes, personas a lo interno de la institución, situación que no se observa en la entidad pública como es el caso de la Universidad del Zulia, ya que son incontables los hechos delictivos cometidos en sus espacios.
Es muy grave la situación de inseguridad que se vive en la Universidad del Zulia, son diversas las medidas que han tomado sus autoridades para enfrentar el conflicto, no obstante, se hacen insuficientes al no tener el apoyo gubernamental necesario. Considerando que las políticas de seguridad son materia de Estado, responsabilizamos al gobierno que lo representa en todos los niveles por la falta de coordinación y respuesta oportuna a las denuncias presentadas.
Y es que cabe preguntarse ¿cómo organizarse frente al delito si el apoyo oficial de los cuerpos de seguridad está sujeto a ciertos compromisos con las guras delictuales? Ya que para los miembros de la comunidad universitaria está claro que algunos “líderes estudiantiles”, muchas veces ya ni son estudiantes activos dedicados a cometer fechorías son protegidos por dichos cuerpos de seguridad.
Es decir, la impunidad se fragua con el apoyo del Estado a estos jóvenes que están identificados policialmente como “cobradores de vacuna” a las unidades de transporte público que diariamente cubren la ruta universitaria, robo de bienes que traslada el transporte privado y afectaciones diversas a los miembros de la comunidad universitaria.
Todos los días un miembro de la comunidad es afectado para ser despojado de sus bienes, ya no es garantía andar en vehículo, porque también son interceptados, como le ocurrió a una joven empleada hace menos de una semana en plena vía interna. Además de los hurtos constantes de baterías, cauchos en los estacionamientos de las distintas facultades y dependencias.
La comunidad universitaria necesita paz interna para poder dedicarse a la producción del conocimiento, un país no tiene posibilidades de desarrollo sin educación y formación profesional, los entes gubernamentales deben responder de forma e ciente y e caz estas demandas, se requiere voluntad política en materia de seguridad ciudadana es un deber de Estado y es un derecho ciudadano.
