Vincenzo Alaimo | El Sueño Venezolano SÍ existe!
Nuestra tierra Venezolana en su corta pero importante historia, ha sido clave y protagonista en el desarrollo del continente americano. Desde finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, Venezuela (sin aún llamarse así) y los nacidos en esta tierra, libraron batallas por la liberación del yugo extranjero, y con una visión inquebrantable de unidad para posicionarse como una potencia en el mundo, un experimento que salvando sus diferencias de acuerdo a la época y el contexto, es lo que hoy para los Europeos sería la Comunidad Europea.
Esa génesis del Venezolano forjador de libertades y de progreso, fue de forma repetitiva apagada y aplastada siempre por los militares que en la época fungían como los grandes terratenientes, caciques y mesías del poder, nada ajeno a otros países del continente y además era lo común en esos tiempos. No fue hasta el primer cuarto del siglo XX que comenzamos a ver que la fuerza ciudadana, dibujada en un mar diverso de pensamientos, daba los primeros pasos claros y certeros para llegar al poder político.
Esa generación tuvo que transitar por persecuciones, destierros, cárcel y la muerte. Y finalmente logró llegar a gobernar por 40 años de logros y desaciertos, pero en democracia.
En dicha época, el “Sueño Venezolano” fue una realidad para la migración de muchos países, europeos e incluso del mismo continente, además del mundo asiático y árabe los cuales también recibieron cobijo, respeto y además oportunidades para crecer.
Ese “Sueño Venezolano” hizo que se formaran profesionales en el área de la salud, que por ejemplo, teniendo ofertas de trabajo en los mejores hospitales del mundo, preferían trabajar en Venezuela por su calidad de vida e ingresos.
Ese “Sueño Venezolano” forjó figuras mundiales como el Dr. Humberto Fernández Morán, inventor del Bisturí de Diamante, que revolucionó el mundo médico por completo, quien por cierto fue uno de los científicos que mas aportó al desarrollo del proyecto de la NASA en el programa “APOLO”. También el Dr. Jacinto Convit quien junto a un grupo de investigadores del Instituto Biomédico de Venezuela lograron crear la vacuna contra la “Lepra”.
Nuestro “Sueño Venezolano” logró forjar embajadores en el mundo en diversas áreas, un Carlos Cruz Díez, referencia y objeto de estudio en el mundo del arte con el movimiento cinético, hoy presente en las grandes ciudades del mundo. Simón Díaz, referencia de nuestra música Venezolana que ha retumbado en el mundo entero, nos debe llenar de orgullo porque además trasciende en el tiempo.
Nuestro Beato José Gregorio Hernández, que con su Fe a Dios, y dedicación por la ciencia, nos demostró que la religión y la ciencia no son antagónicas, sino todo lo contrario, y que el sentido de responsabilidad social debe ser una norma de vida.
José María Vargas, médico, científico y político, primer presidente civil que tuvo Venezuela, un luchador por reformas en el mundo educativo, dedicado a la innovación y los avances de la ciencia.
Armando Reverón, Renny Ottolina, Carolina Herrera, Gustavo Dudamel, Luis Aparicio, Oscar D`león, y la lista es tan larga que no bastaría un articulo, sino un libro.
Hoy, ese “Sueño Venezolano” de poder formarte, tener una carrera profesional que te permita comprar tu casa, comprarte un carro nuevo, hacer turismo, ahorrar, formar una familia, y poder darle una buena calidad de vida, ha tomado caminos distintos. Ese Sueño de millones de Venezolanos se han ido sembrando en otros países, muchos arriesgando su vida en migraciones del terror como por ejemplo en “El Darién”.
Ese “Sueño Venezolano” en algunos casos logró ese éxito, y en otros no. En muchos casos logró un cobijo, pero en otros la persecución xenófoba e irracional que en este mundo globalizado debería ya estar erradicado. Y lo más triste, la cicatriz profunda de que la familia Venezolana está totalmente desperdigada por el mundo. No podemos permitir, ni en nuestro corazón, ni en nuestra mente, y mucho menos en nuestros sueños, que nos borren ese “Sueño Venezolano” de que en nuestra tierra seamos capaces de lograr lo que antes otros compatriotas lograron, sueños de libertad, de democracia, de desarrollo y progreso.
No podemos permitir que el militarismo, la oscuridad y la corrupción, sigan desmoralizando al ciudadano, desnaturalizando lo que significa ser un Venezolano de bien y además profundizando todo lo que ha destruido a este país, la corrupción y la maldad a nivel de estructura de gobierno y de lo social.
A ti joven que naciste en el siglo XXI, y que solo has vivido una Venezuela totalmente distinta a la que se relató al comienzo de este artículo, te pido que hables con tus padres y tus abuelos, que interioricen la importancia de esto y otros más Venezolanos que dejaron un legado en el Mundo, desde Bolívar y Miranda hasta hoy. Que la potencialidad más grande de nuestro país es LA GENTE, que la gran mayoría si cree y quiere ser LIBRE y DUEÑO de su Destino. Que sepas que el “Sueño Venezolano” existió y sigue presente, solo que lo han querido destruir y derrotar fuerzas incluso que no son de nuestro país.
Seamos conscientes de nuestro legado ciudadano, seamos consciente de la importancia de la libertad y de que nunca la lucha está perdida, y mucho menos para lo que significa nuestro “Sueño Venezolano”.
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