¿El fin de la vida académica?, por María Guadalupe Núñez
La problemática presupuestaria financiera universitaria afecta en grado extremo a la academia porque como consecuencia de las insuficiencias presupuestarias, las previsiones que se pudiera tener son insignificantes ante la avalancha de situaciones que se presentan, las cuales van desde la aspiración del profesorado de lograr mejores condiciones de la infraestructura, equipos e insumos para el ejercicio de sus actividades, hasta la insatisfacción por los sueldos y demás beneficios económicos que no se corresponden con la realidad económica nacional.
En tal sentido, LUZ y el resto de las universidades autónomas ven comprometido su futuro con una población de profesores mayormente jubilados. Sin posibilidad de reponer las vacantes y la presencia del fenómeno de una masa profesoral concentrada en los profesores a Medio Tiempo y Tiempo Convencional, como consecuencia de las condiciones arriba citadas. Este personal solo ejerce docencia de aula, con pocas horas asignadas. Los profesores a Dedicación Exclusiva, los más altos en el escalafón, y los de Tiempo Completo, tienen sueldos que no son competitivos con los del sector privado y los ofertados por las compañías trasnacionales, lo que lleva a la renuncia o cambio de dedicación a la baja, a MT y TCon.
Los escasos profesores activos, a Dedicación Exclusiva y los TC, se unen a los MT y TCon para ejercer la docencia de aula, y en muchos casos abandonan o limitan sus actividades generadoras de conocimiento, de extensión y gestión universitaria, porque no les queda tiempo disponible. Los profesores MT y TCon mantienen su vinculación con la universidad tal vez por la vocación de servicio o por el prestigio que significa ser profesor universitario.
Fuera de toda la problemática y sus amarguras, hay momentos en que la universidad se siente realizada en su misión, como cuando hace una distinción a las nuevas generaciones de profesionales que se van formando, estudiantes que se han distinguido por sus notas en los estudios. Este 30 de junio, 48 de ellos, del Núcleo Punto Fijo, recibieron el reconocimiento Cuadro de Honor 2014.
Al saludarlos y felicitarlos, envío también una palabra de aliento a la comunidad del Núcleo para que, no obstante los problemas existentes, continúen con su labor generadora de conocimientos, formativa de profesionales y su comunión con la sociedad puntofijense, porque han realizado la hazaña de sobrevivir con dignidad, sin doblegarse ante los embates de la crisis que nos ha tocado vivir.
