Douglas Zabala // Nacimiento y batalla
Recordando el nacimiento de Simón Bolívar y la Batalla Naval del Lago de Maracaibo
Al muchacho Simón
Sabías qué. El muchacho Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco, aparte de haber nacido el 24 de julio de 1783 era descendiente de una familia de origen vasco, de destacada posición económica y social, que se hallaba establecida en Venezuela desde fines del siglo XVI.
Sus padres fueron el coronel don Juan Vicente Bolívar y Ponte, y doña Concepción Palacios Blanco. Simón fue el hermano menor de María Antonia, Juana y Juan Vicente, pero además tuvo otra hermanita llamada María del Carmen, que murió al nacer.
Cuentan que una de las primeras manifestaciones alegóricas, a quien después de niño se transformara en nuestro padre de la patria, surgió en el año de 1832, cuando en San Fernando de Apure, se produce una catástrofe natural.
Hasta ese momento los venezolanos en sus tragedias, solo le pedían a todos los Santos; pero esta vez y quizás sea la primera registrada por la historia, ante la emergencia que los embargaba, toman la épica del caraqueño y deciden realizar un paseo referenciado al glorioso 19 de abril de 1810.
Resultó que en esa oportunidad se desbordó el rio Apure y los habitantes de San Fernando se refugiaron en las palabras de Simón Bolívar: “Si la naturaleza se opone lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca”. Entonces para levantar la moral de los habitantes del pueblo, deciden realizar un teatro callejero con elementos alegórico a esa recordada fecha patria.
Esta vez no sólo le rogaron al Dios impuesto por los españoles. Desde ese momento descubren que tienen otra imagen a quien imitar y adorar para siempre. Aquellos humildes vecinos de San Fernando de Apure, sin proponérselo en su justo momento, colocaron las primeras piedras del nuevo altar de la patria: Simón Bolívar y su ejército libertador. Este es otro saber republicano.
Escuadra libertaria
Sabias que. Después de haberse librado la batalla entre las escuadras españolas, comandada por el capitán de navío Ángel Laborde y Navarro, y nuestro goajiro colombiano, el general José Prudencio Padilla, en las riberas del Lago de Maracaibo, ese 24 de julio de 1823 se selló la independencia de Venezuela,
Eran pasadas las 2:00 de la tarde cuando Padilla realizó sus primeras maniobras. Nuestro “Bergantín Marte” fue situándose a Barlovento, mientras que el “Navío Independiente” recibía ordenes de hacerlo a Sotavento. Asi definieron los republicanos la línea de batalla donde se jugaban el destino de la patria.
Cuentan que serían casi las 4:00 de la tarde, cuando nuestras naves abrieron fuego de cañón y fusilería. De inmediato la Escuadra “Colombia la Grande” avanzó sin disparar un tiro hasta cuando los tenían dominados y se dio comienzo al abordaje sobre la nave española “San Carlos”.
La mayor parte de la tripulación del San Carlos se arrojó al agua e igual suerte corrió la de los otros buques, excepto la del Bergantín Esperanza, que una explosión lo destruyó. Solo 3 goletas lograron escapar y se pusieron al abrigo del Castillo San Carlos.
No en vano nuestro Firmo Segundo Rincón, siempre nos recordará que ese día: “Se tiñeron tus playas de sangre hasta la orilla, en la épica batalla de Manrique y Padilla. Y orgullosa conservas tu autoctonidad porque viste la aurora de nuestra libertad”. Este es otro saber republicano.
