El diario plural del Zulia

Douglas Zabala // Mujeres por siempre

Este 08 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer; y a propósito de tan significativa fecha, en homenaje a las bellas damas de hoy, recordemos tres zulianas que dejaron honda huella en el ámbito social, cultural y político en la región. Debemos tener presente, que, a pesar de las dificultades, hoy nuestras mujeres sabrán darlo todo por hacer renacer la esperanza en nuestro estado Zulia.

María Calcaño

Aquí en Maracaibo iniciándose el siglo XX tuvimos a una mujer, que siendo casi una niña se casó, y de un solo tirón le tuvo seis hijos a un reconocido rico de la ciudad de apellido Roncajolo. María Calcaño fue una marabina que llenó su poesía de amor, rebeldía y erotismo.

“Cómo van a verme buena si me truena la vida en las venas. Si tengo sangre insubordinada. Y no puedo mostrarme dócil como una criada, mientras tenga un recuerdo de horizonte, un retazo de cielo y una cresta de monte. Ni tú ni el cielo ni nada podrán con mi grito indomable”.

María Calcaño nació un diciembre de 1906 en una Maracaibo que, a pesar de haber tenido grandes poetas, quizás por el hecho mismo de ser mujer, su lírica estuvo fuera de tiempo. Sus poemas produjeron un rebullicio en las apoltronadas damas maracuchas y en los hombres de levita y sombrero.

“Mi falda se arremolina, se levanta como un barco, haciendo señales de alegría en la noche. Mientras sigo llorando… Alzando los brazos tanto, que desaparezcan los senos en el viento”.

Lolita Aniyar

Lola Rebeca Aniyar Sananes, fue la primera mujer nacida en Maracaibo que, por su dilatada formación intelectual y su apasionada forma de asumir las causas libertarias a favor de los oprimidos, terminó siendo electa por los zulianos como su gobernadora.

Lolita Aniyar nació en esta ciudad un 8 de mayo de 1937 en tiempos cuando Venezuela, apenas estaba saliendo de la férula dictatorial de Juan Vicente Gómez. La familia de Lolita como muchos migrantes atraídos por estas tierras calientes de Lago y palmeras, eran afanados comerciantes judíos marroquíes.

Su formación profesional la obtuvo de su querida Universidad del Zulia. Allí realizó sus estudios de abogada y sus especializaciones en Derecho Penal y Criminología. Además, de una Maestría en Criminología Crítica en la Universidad de Roma y otra en el Instituto de Criminología de la Sorbonne de París.

Lolita Aniyar de Castro ya se había convertido en la primera mujer en ser elegida diputada para la antigua Asamblea Legislativa del Estado Zulia y la primera senadora del país. Fue delegada de Venezuela ante la UNESCO y cónsul de Venezuela en Nueva Orleans, Estados Unidos.

Inés Laredo

Inés Laredo antes de enamorarse de esta bahía como latinoamericana y buena chilena aprendió su pasión por las tablas en el Teatro Experimental de la Universidad de Chile. En su Santiago austral impartía clases de teatro en el Centro Cultural Pedro Aguirre Cerda.

Por mucho tiempo Laredo anduvo por los barrios de Chile rescatando a los jóvenes de las calles, a través de enseñanzas del arte. En un intercambio cultural conoció a Carlos Añez Urrutia, pintor marabino, de quien quedó cautivada. Se casaron y llegó con él a Maracaibo en 1948.

Cuando inicia su actividad teatral en Maracaibo apenas tenía 25 años. La Zapatera Prodigiosa, fue su primera puesta en escena en Chile. Inés Laredo, siempre será recordada como La Maestra del Teatro, por sus grandes aportes a las artes escénicas y al desarrollo y defensa de la cultura en la región.

Inés Laredo, en 1950 funda SÁBADO, grupo de teatro universitario, donde llega a montar más de quince obras teatrales. “Que nunca pierdan las ganas de hacer teatro. Que no los ahoguen las circunstancias. Y, sobre todo, que sean valientes” fue su prédica constante.

De la Imagen que acompaña esta Crónica

Autora: Dina Atencio

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