Douglas Zabala // Amarillo es lo que luce
Esos son los cincos y al igual que el Zulia, yo también los conozco. Son los mismos que después de un largo trajinar en las lides políticas, hoy nos anuncian que han llegado a la convicción de tener 5 razones para militar en una organización política, donde a primera vista, y al común de los ciudadanos, les luce contradictorio por su filosofía militante, que hayan llegado a la conclusión de convertirse en líderes justicieros.
Hablar de Carlos Boves, Omar Molina, Elio Diaz, Carlos Contreras y Alberto Delgado en nuestra región zuliana, no es cualquier marullito suelto. Estos dirigentes políticos son de una dilatada trayectoria de lucha y honestidad, que, en estos tiempos de degradación moral, bien pueden servir de estandarte a cualquier organización partidista, que como PJ hacen esfuerzos, junto a otras, por darle a Venezuela una salida de bienestar sin exclusión y sin corrupción.
Después de la diáspora vivida por la izquierda, estos activistas del desaparecido MIR no tuvieron dudas, junto a Moisés Moleiro, en dar el salto hacia la fusión con el MAS que aquí dirigían los recordados Luis Hómez y Rolando Rujano. De ese modo y acompañados de dirigentes de la talla del ausente Manuel Vargas, Cheo Cruz, Rico Prince, Luis José Mendoza y cientos de militantes, abrazaron por muchos años las filas del partido de Pompeyo Marquez, Freddy Muñoz y Teodoro Petkoft.
Estos curtidos dirigentes han señalado ante Avilio Troconiz, Rafael Ramírez, Juan Pablo Guanipa y los ex militantes de UNT Pablo Pérez y Daniel Ponne, y ante los ex masistas Julio Montoya y Nino Mora, que “Nuestra intención apunta hacia una participación contundente en las elecciones primarias, para escoger el candidato único para las elecciones presidenciales del 2024. Convencidos de que el candidato electo saldrá de las filas del partido Primero Justicia”.
Esta unitaria intención militante en boca de este nuevo contingente de activistas en las filas de Primero Justicia, sólo demuestra el convencimiento que tienen los recién llegados, de que “tendrán que mojarse el rabo pá coger guabinas” como dice el ñero Boves; porque a partir de ahora, Amarillo es lo que luce, y de seguro, allí también se lucirán.
