Douglas Zabala | 4F Golpe y fraude
Es martes 4 de febrero de 1992 y Venezuela amanece convulsionada con un nuevo intento de golpe de estado. Cruentos combates a las puertas de Miraflores con una tanqueta amenazando con su humeante cañón la democracia que ya maltrecha y herida de muerte andaba por la crisis económica, política y social desde los tenebrosos días del caracazo con sus estelas de cadáveres de gente humilde que ese 27 de febrero salió a la calle a reclamar lo que le había quitado esa misma democracia.
De aquella intentona militar que concluyó en un rendimiento de Hugo Chávez con su recordado "Por Ahora" hasta los días que corren, las banderas enarboladas por aquellos jóvenes militares insurrectos se transformaron en la peor pesadilla que hayan vivido los venezolanos en toda su historia republicana. Más de 7 millones de patriotas expatriados y deambulando por el mundo son el testimonio más trágico de lo que nos ha tocado vivir bajo el gobierno de Hugo Chávez y hasta ahora Nicolás Maduro.
Este 4F también recordemos las denuncias de prisioneros políticos sometidos a tratos crueles para obligarlos a delatar a sus compañeros de faenas políticas. La tenebrosa Tumba esta allí como emblema de un régimen con prácticas terribles de vejámenes a la dignidad humana.
Este 4F ni siquiera los chavistas más humildes tienen nada que celebrar porque la otra gran prueba del fraude de esos militares golpistas del noventa y dos son las acusaciones que hoy cursan sobre en ellos en la Corte Penal Internacional por torturas, asesinatos y demás delitos de Lesa Humanidad.
Este 4F habrá que recordarles a sus ejecutores y seguidores del protagonista de esa asonada, que lo que prometieron después lo convirtieron en allanamientos de inmunidades parlamentarias, detención y destitución de Alcaldes de forma inconstitucional. Generales acusados de golpistas y presos sin el debido antejuicio de merito y venezolanos asesinados en protestas.
Los golpistas de ese día lo único que cumplieron fue destruir al país y a su democracia. En eso sí han sido consecuentes los golpistas del 4 de Febrero.
