El diario plural del Zulia

Convocatoria de luz y de paz, por Francisco Arias Cárdenas

El pueblo venezolano no cesa de dar lecciones de coraje, de valentía, de consciencia, de una férrea decisión de defender los derechos de participación y protagonismo democrático alcanzados en dos décadas de revolución.

A despecho de las intenciones de quienes dirigen la guerra económica, con la indignación viva ante la corrupción apátrida que ha causado daños inmensos a la industria petrolera nacional, pero con la justa ponderación del poder del voto, y, sobre todo, con esperanza, con los ideales de justicia y paz intactos, más de nueve millones de venezolanos acudieron al llamado a elegir a sus alcaldes o alcaldesas, sin dejarse entrampar en la resignación o la desesperanza.

En estas elecciones locales, que tradicionalmente atraen menos interés que las de gobernadores o presidente, participaron más electores que las presidenciales de otros países con similares magnitudes de población que Venezuela.

El estado Zulia tuvo la particularidad de elegir también a su nuevo gobernador, y el resultado contundente es que la tierra de Rafael Urdaneta sigue en revolución bolivariana.

También se replicó la extraordinaria mayoría de triunfos del PSUV y partidos aliados en el GPP para los
gobiernos locales.

A Omar Prieto, el nuevo gobernador, mis felicitaciones, así como a las alcaldesas y alcaldes ganadores. A todos —incluyendo a los que fueron postulados por otras fuerzas políticas—les convoca la historia en un llamado al trabajo constante, a la dedicación apasionada y racional en servicio y bienestar del pueblo, a la entrega al afán generoso, productivo, que nos permitirá remontar las difi cultades y escalar hacia un estado de bienestar colectivo, justicia y soberanía plenas.

Al pueblo zuliano que nos honró con su confi anza, y a los directores y trabajadores de la Gobernación del Zulia, gracias profundas. Vamos en esta época de renacimiento espiritual que es la Navidad, a dar lo mejor de todos nosotros, en unidad, para impulsar esta tierra de promisión y esperanza, que es el Zulia de fuerza y de luz.

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