Consulta inédita, por Rubia Luzardo
El pasado 16 de julio se dio por primera vez en la historia de Venezuela una consulta popular que devela, una vez más, el carácter cívico y democrático del venezolano, cuando actuando de forma individual impactó de forma colectiva al manifestar su voluntad ante tres interrogantes interpuestas.
En la primera pregunta, se respondió con un contundente SÍ, al rechazo de una constituyente propuesta por el gobierno de Nicolás Maduro sin la aprobación previa del pueblo Venezolano. Asimismo, en la segunda interrogante se responde SÍ de forma mayoritaria, a la demanda de la Fuerza Armada Nacional y a todo funcionario público para que obedezca y defienda la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela vigente. En la tercera y última interrogante también ganó el SÍ, que autoriza a la Asamblea Nacional a proceder con la renovación de los poderes públicos según lo establecido constitucionalmente.
Esta consulta popular obedece fundamentalmente a la búsqueda de un consenso nacional que permita el restablecimiento de la institucionalidad democrática secuestrada actualmente por los actores de gobierno, como elementos necesarios para el posible encuentro y diálogo político.
En el contexto descrito, una mayoría nacional exige reconocimiento para la coexistencia social, por lo cual ya sumamos más de 100 días de lucha por esta causa y que nos ha dejado grandes marcas como la detención, tortura de tantos jóvenes y estudiantes en su mayoría, presos políticos; lesiones gravísimas como violaciones sexuales y afectaciones irreversibles tanto físicas como psicológicas y, lo peor, la muerte de un centenar de hermanos venezolanos durante las protestas. El rol de las universidades y los universitarios este 16 julio, marcó un hito en esta protesta cívica y pacífica del noble pueblo venezolano. La Universidad del Zulia fue garante en la región del proceso de forma directa con la participación de más de 500 personas en condición de veedores y voluntarios representados en docentes, empleados y estudiantes de esta máxima casa de estudios, facilitando la transparencia institucional del evento.
Todo nuestro reconocimiento a todo el equipo de la universidad que participó en sus diferentes roles de autoridades, docentes, empleados, obreros, seguridad y estudiantes. Entendiendo que esta institución no es ajena al pueblo contrariamente es su máxima expresión, particularmente tuve el honor de representarla como veedora, pero también en mi condición de venezolana y mujer nativa wayuu me sentí dignamente representada por esta máxima figura.
Indudablemente, la mejor lectura que puede darse a este proceso consultivo es su reconocimiento tanto nacional como internacional. Sería un error del gobierno de Nicolás Maduro no escuchar la voz de los diversos sectores de la sociedad representados en más de siete millones y medio de venezolanos, en la cual pedimos rectificación de su actuación, respeto a la institucionalidad democrática y a la Constitución nacional, particularmente vulnerada con la convocatoria de la Constituyente.
