¿Conoces tu propósito de vida?
La vida comienza desde que existes en el vientre de tu madre. Desde ese primer día de gestación, ella la responsable de cuidarse y alimentarse para tu sano desarrollo y, una vez que llegas a este mundo, ella junto a tu padre, son quienes guían y conducen tu aprendizaje desde el principio. Hay quienes no cuentan con la bendición de ser recibidos por sus padres al momento de nacer; sin embargo, ya tú mismo eres un milagro de existencia, ¡eres vida! por ende, el haber llegado a la tierra fue con un propósito.
¿Qué pasa cuando eres adulto y no sabes a dónde vas? La vida pasa, el tiempo transcurre y muchas veces nos convertimos en seres que viven el día a día, actuando como sobrevivientes en determinadas circunstancias. De allí nace la queja, la duda, el medio y la ansiedad ante el alcance de cosas que parecen imposibles, dando inicio a una vida con improvisaciones, que termina representando tu andar.
Lo que albergas en el corazón y en los pensamientos, hace que suceda todo lo que llega a ti. Muchas veces pensarás que todo lo que te ocurre es como consecuencia de algo malo que hayas hecho -allí aparece la culpa- Te desgastas continuamente y surge la sensación de estar corriendo dentro una esfera sin encontrar la salida. Esta sensación suele pasarnos a la mayoría de los seres humanos cuando no sabemos realmente nuestro propósito.
Te preguntarás: ¿y cómo descubro mi propósito? ¿será que hay una formula? A continuación te mostraré herramientas oportunas para descubrir dónde estás y a dónde quieres llegar:
- Soñar, pensar y escribir lo que más te guste realizar.
- Leer lo que escribiste diariamente por 15 días y cerciorarte si, finalizado ese periodo pautado, sigues sintiendo el mismo deseo de alcanzarlo.
- Entregarle a Dios lo que sientes, lo que quieres, lo que deseas, para que su luz te guíe en el camino y te de la paz necesaria, la cual, te indicará que estás lo más cercano a alcanzar el propósito para el que fuiste llamado.
- Una vez identifiques lo que eres y lo que vas hacer, entonces comienza accionar en todo lo necesario para desarrollar esa misión en tu vida y en tu entorno.
- Es importante que recuerdes que todo propósito va a llevar implícito el servicio que brindas a otro. Todo lo que hagas, que siempre te conecte con otras almas y mejor aún, que sea desde el corazón.
- Deja de pensar en los pro, en los obstáculos, en todo aquello que impide desarrollar ese propósito con fe, determinación, perseverancia, motivación, ganas, esfuerzo y mucho amor, podrás alcanzar todos los peldaños que te has propuesto. Cada caída te servirá como un trampolín para seguir impulsándote en la dirección correcta.
- Levántate y acuéstate siempre con el pensamiento y la motivación en lo que quieres, eso generará situaciones positivas y personas que siempre lleguen a ti para contribuir en todo lo que estas realizando.
- Recuerda que creas lo que crees.
- Que cada miedo y duda que te asalte sirva de empuje, aprende a controlarlo y no permitas que sean ellos los que te controlen a ti.
- Finalmente, reconoce que eres un milagro de vida; por tanto, llegaste para desarrollarte, evolucionar, construir y ser la mejor versión de ti mismo.
! Ahora que conozco mi propósito de vida, estoy a un paso más de alcanzar todos los objetivos y metas trazadas!