El diario plural del Zulia

CNE: Consejo No Equilibrado, por Vladimir Villegas

Ojalá que cuando usted esté leyendo este artículo, ya no tengan vigencia estas palabras y se haya resuelto un obstáculo que pone en entredicho el carácter limpio, impecable y transparente del proceso electoral para escoger a los nuevos gobernadores, previsto para el 15 de octubre venidero.

Se trata de que aún no es posible que los partidos puedan hacer sustituciones de cara a las elecciones regionales. Es público y notorio que las organizaciones políticas opositoras realizaron sus primarias para escoger a los candidatos a las gobernaciones, salvo aquellas entidades en las cuales se logró el consenso. Y que el compromiso con los electores y entre los partidos participantes era y es que los perdedores retirarían sus candidatos para apoyar a los ganadores. Como ha sido siempre. Y la propia legislación electoral, sobre la cual no pueden estar normativas de orden administrativo o burocrático, establece que debe haber un lapso en. Cual se permita el retiro de candidatos y la posibilidad de sustituirlos por otros aspirantes.

No se entiende por qué a estas alturas el Consejo Nacional Electoral aún no ha permitido estas sustituciones. Y ello, por mucho que uno no quiera creerlo o aceptarlo, se presta a una interpretación: el máximo órgano electoral está actuando de espaldas a su misión de promover la participación electoral y de facilitar que el elector exprese clara e inequívocamente su real voluntad. La mejor manera de desmentir esta aseveración es tomar las medidas necesarias para que se una vez por todas se resuelva este obstáculo innecesario, seguramente nacido de mentes temerosas de que el electorado pase factura a numerosos gobernadores que no estuvieron a la altura de sus responsabilidades y de las expectativas de sus electores.

Como dice el refrán, la esposa del César no debe ser honesta sino parecerlo. El Poder Electoral tiene una gran responsabilidad en garantizar que no se debilite la ruta electoral, pací ca, democrática y constitucional. Por lo tanto, la Constitución y de la ley tienen que estar por encima de las presiones y de los intereses subalternos. La historia hará su juicio y dará su veredicto tarde o temprano con respecto al comportamiento de todos y cada uno de los protagonistas de este complejo momento que vive Venezuela. Y de ese juicio, por supuesto, no escaparán los directivos del Poder Electoral.

¿Qué esperan los directivos, y sobre todo las directivas que hacen mayoría en el organismo rector de los procesos electorales para dar curso a lo que no es una dádiva sino una obligación legal ? ¿Están conscientes de que cualquier decisión al margen de la Constitución y de la Ley de Procesos electorales puede ser equivalente a un fósforo encendido en un tanque de gasolina?

Ya hay antecedentes su clientes para llegar a la conclusión de que se han adoptado decisiones destinadas a favorecer a quienes hoy detentan el poder. La última de ellas, la suspensión, sin explicación alguna, de las elecciones para los consejos legislativos regionales. Ni hablar de todas las piedras que se pusieron en el camino para evitar la realización de referendo revocatorio en 2016, y del procedimiento exprés para elegir, en tiempo récord y sin chistar, salvo la voz del rector Luis Emilio Rondón, la llamada Asamblea Nacional Constituyente.

A todas luces, con esta conducta se le hace el juego a la estrategia abstencionista de inocultable factura oficialista. A ello hay que sumarle la eliminación de numerosos centros electorales que seguramente fueron seleccionados por una mano “inocente”. Tan inocente como el lobo feroz de la Caperucita.

Ni hablar del aprobatorio silencio frente al sectario y ventajista uso de los medios de comunicación del Estado para promover los candidatos “de la Patria”. Sin temor a equivocarnos estamos tal vez frente a la elección más desigual de los últimos tiempos. Me hace recordar el cuento del circo romano, donde unos esclavos fueron enterrados hasta el cuello y de seguidas los soldados soltaron a los leones para que se los comieran. Uno de los individuos se defendió intentando morder a la era que vino a atacarlo. “¡ juega limpio!” le gritaron desde las gradas...

Lea también
Comentarios
Cargando...