Ausberto Quero // No hay razón para no producir alimentos
De los recientes análisis en cuanto a la superficie cultivada en el país, resalta que a duras penas un 20 % de las tierras con alta capacidad agrológica para producir alimentos, provenientes del sector agrícola y pecuario, están siendo utilizadas.
Ahora bien, haciendo historia, la determinación de las tierras con capacidad agropecuaria resultaron del Programa de Inventario Nacional de Tierra que dependía de la Comisión Nacional de Aprovechamiento de los Recursos Hídricos (Coplanarh),vigente en la década de los 70 y comienzo de los 80, que complementaba el estudio de los recursos hídricos, y consideró la necesidad de utilizar esos recursos en áreas de alta potencialidad. Esos estudios se realizaron con profesionales de alto nivel técnico edafológico y de referencia, al norte del Río Orinoco, en regiones como el Delta, Llanos orientales, Llanos occidentales, región nororiental, región centrooccidental, y en particular la región zuliana, los cuales se plasmaron en informes técnicos y mapas a escala 1:250.000 o gran visión, que determinaron las áreas con potencial que deberían estudiarse posteriormente a mayor detalle.
Actualmente existe una crisis que refleja la poca producción de alimentos, y es injustificable que contado con unos 30 millones de hectáreas de suelos clase I, II, y II en Venezuela, importemos un alto porcentaje de los alimentos, algunos que, por razones desde el punto de vista agroecológico, obviamente no se pueden cultivar en el país. En el Zulia en particular existen unas 830 mil hectáreas de suelos de buena a media calidad (I, II, y III), que cubrirían la demanda de alimentos de la región, y buena parte del resto del país, con altos rendimientos y productividad, habrían plantas procesadoras de productos,en sintonía con las áreas cultivadas; en términos más específicos existen suelos para producir hortalizas, frutales, cultivos permanentes y semipermanentes, con y sin riego/drenaje, pastizales para producir carne y leche, así como áreas que se pudieran destinar a la conservación y protección de la cuenca, que merecen preservar para resguardar el Lago de Maracaibo.
Se cuenta con la Universidad Zulia (Facultades de Agronomía y Veterinaria), donde se forman profesionales que en lugar de migrar por necesidad y la situación actual, deberían venir sirviendo de plena ayuda como asistencia técnica para maximizar el potencial, bien a través de su incorporación directa a la producción y/o apoyo a los productores agropecuarios
En el contexto general y en el tiempo, los diferentes recursos petroleros no han sido lo suficientemente bien dirigidos a la agricultura, es decir sembrar el petróleo se ha desvanecido en el tiempo; ni la cuarta ni mucho menos en esta quinta república se ha sabido aprovechar la bonanza, para consolidar el potencial de nuestras tierras; de lo poco que llega viene prevaleciendo la agricultura de puertos, y el subsidio a productores extranjeros; no hay duda de que existen otras variables y componentes que influyen en que la producción no llegue a las poblaciones, como realmente pasa en este momento en el país por negligencia, incapacidad, y corrupción en la gestión agropecuaria, pero en cuanto a la disponibilidad de tierras, no hay razón para no producir alimentos.
