El diario plural del Zulia

Ausberto Quero // Los embalses en Venezuela, perspectivas de vida útil

En este año que ya pronto concluirá, la ONU estableció como tema central ¨No dejar a nadie atrás como un medio de llamar la atención sobre la importancia del agua, y la defensa de la gestión sostenible de los recursos de agua dulce.

En otro sentido, los extremistas radicales opinanquéunos 2.100 millones de personas, cerca del 28 % de la población mundial, no tienen acceso al agua potable,entendiendo por esto alservicio seguro, o la debida frecuencia y calidad, de acuerdo a los estándares de la Organización Mundial de la Salud, y las Normas que cada país tenga al respecto.

La correcta gestión hídrica para el suministro del agua potable, cuando se trate de una fuente superficial, se puede esquematizar como es el caso de Venezuela, de la manera siguiente: Captación de agua en la cuenca productora, en sitios denominados Embalses, luego la Potabilización, en plantas o sistemas de tratamiento, luego la Conducción, y por último la Distribución a los consumidores o población.

En lo que se refiere a la primera parte (Captación),en Venezuela existen más de 90 embalses,destacándose que en términos de construcción la casi totalidad de los mismos fueron construidos antes del 1998, y desde esa fecha hasta el entonces 2019,solo se ha concretado la culminación de los  Embalses El Diluvio, hoy en día Tres Rios en el estado Zulia, el cual se planifico inicialmente para el riego de unas 20 mil has de cultivos en Planicie de Maracaibo,  pero actualmente contribuye apenas parcialmente para el suministro de agua potable a Maracaibo y alrededores,y por otra parte la represa de Caruachi en el estado Bolívar, que se inauguró en 2006 y es utilizada exclusivamente para generación hidroeléctrica.

De igual manera a la fecha no se han concluido y tienen más de 10 años de retraso, los embalses de Tocoma, también conocido como Central Hidroeléctrica Manuel Piar, la obra se inició en 2007 y corresponde al cuarto proyecto en el bajo Caroní,y Cuira, por cierto ambos diseñados antes de 1998;este último formaría parte del Sistema Tuy IV, el cual una vez esté concluido estaría aportando unos 30 m3/s, cantidad suficiente junto con lo que ofrecen actualmentelos Sistemas Tuy I y Tuy  II (Embalses Taguaza, Taguacita, Lagartijo, La Pereza, yLa Mariposa), y Tuy III (Embalse Camatagua), para completar de esta manera la cantidad de aguanecesaria al Área Metropolitana de Caracas, y alrededores de la misma.

En lo que tiene que ver con la sedimentación de los embalses, como marco teórico es de resaltar lo indicado por Gaspar J.  (UCV 2009), quien expresa de manera lógica, que el origen de dicha sedimentación temprana en los embalses radica en diversos factores básicamente, la carencia de datos confiables de producción y arrastre de sedimentos, procedimientos incorrectos para estimar el aporte de sedimentos, y el incremento de la actividad humana después que el embalse entra en operación, por ejemplo, la continua deforestación de las cuencas.

En el mismo orden de ideas, para   la apreciación preliminar de la situación y perspectivas de  los embalses en Venezuela, en esta oportunidad,he tomado algunas apreciaciones muy generales, realizadas por colegas ingenieros en los diferentes  estados del país, estudios particulares como es lo referido en la Tesis de Grado Aplicación de Matriz de Decisiones de Embalses Colmatados en Venezuela (UCAB 2016),para tres casos en particular los Embalses Maticora (Falcon), Dos Cerritos (Lara), y Cumaripa (Yaracuy),las opiniones de diferentes especialistas en el tema hídrico en Venezuela, como el ing Eduardo Paez Pumar, quien analiza ademásGuaremal (Yaracuy), Los Quediches (Lara), Pedregal (Falcón), Guanapito (Guárico), El Guamo (Monagas).

Por otra parte, las referencias de Batimetrías disponibles como la del Embalse Burro Negro del Rio Pueblo Viejo en el Zulia (2005), reflejada y comentada para ese entonces en la Caracterización ambiental del Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso realizado en esa oportunidad, y donde ya se indicaba para aquel entonces que le quedaban 15 años de vida útil al mismo.

De todo lo anterior se puede llegar una conclusión,que al considerar las altas tasas de sedimentación, debido al incremento de superficiesdeforestadas,el descuido de las cuencas, y la falta de políticas al respecto, sin menoscabo de otros aspectos, la vida útil de un gran % de Embalses en Venezuela está en el orden del 2030 como fecha extrema,en la que casualmente la Agenda 2030 plantea como una de las metas el Objetivo 6 de Desarrollo Sostenible (ODS 6), que consiste en garantizar la disponibilidad, y la gestión sostenible del agua, y el saneamiento para todos.

Visto lo anterior y aun reiterando elcarácter muy preliminar de lo indicado en este momento, no obstante,se ameritan realizar, entre otras no menos importantes, las siguientes acciones:

a.partiendo del hecho que cada embalse y cuenca es un caso único,realizar los diagnósticos individualizados,tanto de carácter biofísico, y a su infraestructura asociada, y en particular tratar lo relacionado a la sedimentación actual de cada embalse, planteando como solucionesevaluar la posibilidad de realizar :descargas de fondo (si existiera el mecanismo),practicas mecánicas como dragado yexcavación,sobre elevación de la presa,trasvase a otra cuenca aledaña, entre otras opciones, considerando criterios técnicos, ambientales, y económicos.

b.reactivar los mecanismos de recuperación de cuencas tales como: laactualización e implementación de los planes de ordenamientos y reglamentos de uso de las cuencas, el control de los pisatarios de las cuencas productoras de agua, los programas de mantenimiento de los embalses obras de vital importancia.

c.la educación y la guardería ambiental,planes de repoblación vegetal, la gerencia hídrica con énfasis en las cuencas productoras de agua.

  1. promover la construcción de nuevos proyectos de embalses en el país, con diversos niveles de ingeniería existentes, como es el caso del Embalse El Brillante (Rio Guasare), en el norte del estado Zulia, entre otros.

Como una conclusión resaltante de lo ya planteado esta, que de no abordar las acciones antes expuestas, estaríamos en los términos de lo indicado para el año 2030, en una situación que superara con creces lafalta de disponibilidad del agua a la población, asunto que se sumaría a la muy grave crisis hídrica que ya viene ocurriendo actualmente en el país.

 

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