El diario plural del Zulia

Antonio Urdaneta Aguirre // ¿La mamá de drácula?

La mentira, la manipulación, la tracalería y la corrupción en todas sus manifestaciones, son las mejores y más elocuentes cartas de presentación del régimen dictatorial que arruinó a Venezuela y generó la más tenebrosa hambruna que haya padecido país alguno en el último medio siglo. Lo más grave de este drama es que los enchufados de más alto rango de la tiranía, relativamente se burlan de los ciudadanos sin el menor escrúpulo.

Son muchas las muestras que se pueden utilizar para ilustrar una verdad que cada día se hace menos difícil detectar. Los personeros copetudos de la tiranía dicen y hacen cuanto les viene en gana, para atribuirle a terceros tanto los crímenes y delitos que comenten, como la incapacidad que exhiben en cada uno de sus actos gubernamentales o administrativos. Han tenido el descaro de culpar a los gringos de todo el estado de ruina, pobreza y miseria en el que se encuentra Venezuela. ¡Su capacidad para mentir es ilimitada!

Recientemente una de las enchufadas que mejor se ha atornillado en el cargo más inmediato al títere civil de la dictadura militar nazicomunista, con su “cara bien pelada”, sorprendió al país al afirmar que ellos, los “bolivarianos”, ya vencieron la inflación. Por supuesto, semejante monstruosidad de mentira copó importantes espacios comunicaciones, incluyendo las redes sociales, en todo el planeta.

Es probable que la embustera funcionaria, una enchufada de postín, en este mismo momento esté siendo postulada al primer Premio Nobel a la “imaginación más iluminada” para hacer novedosa una mentira. ¡Qué cualidad la que adorna a esa dama (¿), que se nutre de las fuentes del nazicomunismo!

Les confieso, amigos lectores, que el impacto de una mentira de ese calibre aturde a cualquiera que esté desprevenido. A mí me sucedió; tanto que reuní a mi familia, la que aún me queda a salvo de la diáspora, para celebrar en la intimidad de los más allegados, nada más, y nada menos que el fin de la inflación. Recuperé la conciencia cuando uno de los familiares me pellizcó tres veces. Una vez que me repuse de aquella especie de alucinación, otro de los contertulios dijo: “Tú a quien viste y oíste fue a la mamá de Drácula; porque sólo ésta, que desconoce la tragedia que confrontamos los venezolanos, podría afirmar que aquí vencimos la inflación”.

Antonio Urdaneta Aguirre

Educador – Escritor

[email protected]

@UrdanetaAguirre

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