“El año de la agricultura”... pero de puertos, por Werner Gutiérrez Ferrer
La Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro) ha advertido al país que a la presente fecha, a pocos días de iniciar la siembra del ciclo de invierno, el más importante para nuestros agricultores, las asociaciones de productores de maíz “no disponen de un solo kilo de fertilizante”. Así mismo advierten que no se ha concretado con los proveedores internacionales la compra de semillas de este cereal. Es decir, cuando nos separan escasos 35 días para iniciar la siembra, particularmente para el estado Barinas, ya que Portuguesa inicia unas dos semanas después, ni Agropatria, la empresa estatal proveedora de agroinsumos, ni los pocos distribuidores privados que sobreviven, poseen aún inventario de semillas en sus depósitos.
Para quienes no estén familiarizados con este tema, debemos informarle que en cada zona agrícola del país existe un lapso de tiempo, ya establecido de acuerdo al patrón de lluvias, en el cual el agricultor podrá realizar el proceso de preparación de suelos y siembra del maíz, pasado el mismo, el productor no podrá acceder con su maquinaria al campo, o de hacerlo, el riesgo de cosechar bajos rendimientos será muy elevado, por lo que en la mayoría de las oportunidades la decisión más adecuada, es no arriesgarse.
Mientras tanto, el Ministro del Poder Popular para la Agricultura Poductiva y Tierras Wilmar Castro Soteldo, anunciaba hace solo dos semanas que “este es el año de la agricultura”, sin embargo, no nos aclaró si se refería a la agricultura venezolana, o la “agricultura de puertos” que ha sido eficientemente impulsada por el gobierno de Hugo Chávez-Nicolás Maduro, favoreciendo siempre a los productores de otras latitudes que reciben las divisas negadas a nuestros agricultores, necesarias para la traída de insumos al país y poder cosechar dentro de nuestra fronteras los alimentos que reclaman los venezolanos.
Según el balance presentado por Fedeagro en el 2016 solo se logró cosechar en nuestros campos “el 31 % del maíz blanco que se consume, 36% del maíz amarillo, 36 % del arroz, 21 % del azúcar y 32 % del café”, lo cual nos hará más dependientes aún de los mercados externos. En junio pasado anuncié la mala noticia, ya habíamos perdido el año agrícola 2016. Hoy, coincido con el pronóstico de Fedeagro “en 2017 será peor”, la producción, “al paso que vamos será cero”.
Las mafias enquistadas en el gobierno nacional y regional, frotan sus manos planificando los muy rentables negocios realizados con las importaciones de alimentos, que les continuarán aportando a sus arcas personales, inmensas cantidades de dólares.
Volvemos a advertirlo, bajo el actual modelo agrícola-económico es imposible iniciar la recuperación de la producción interna de alimentos, y por ende su disponibilidad. De no producirse un cambio de rumbo, continuará creciendo la inaccesibilidad de los venezolanos a los alimentos.
