Ángel Montiel | Fernando Chumaceiro, el gran amigo de todos

Maracaibo está en deuda con don Fernando Chumaceiro y le agrego la palabra don porque ciertamente es un personaje en toda la extensión de la palabra: empresario, zuliano un hombre orgulloso de su región que siempre tuvo por norte impulsar el desarrollo del Zulia.

Un verdadero caballero, según quienes lo conocen de cerca incluyendo a quienes fueron sus opositores políticos.

La extraordinaria labor de Fernando Chumaceiro se le reconoce y son testigos en la Corporación de Desarrollo de la Región Zuliana (Corpozulia) entidad desde donde marcó cátedra de lo que debe ser un gran gerente. Capacidad, visión, respeto a las personas, don de mando y maracucho rajao que se le salía al hablar, a pesar de tu porte de europeo.

Vamos a ver algunas pinceladas de su gestión que se pueden ver en el gran impulso de Corpozulia y a partir de allí en la creación de Carbones del Zulia, la empresa regional orientada a la explotación de este recurso que se localiza en la zona del Guasare.

Además de ello Fernando Chumaceiro también proyectó el programa vinícola en el municipio Mara y fue otro de los grandes proyectos que caracterizó su gestión. Cooperar con la siembras de uva para la buena mesa, elaborar vinos y exportar.

Rico de cuna y empresario exitoso fue fundador del célebre Café Imperial que la gente aún lo pide como sinónimo de Maracaibo. Ciertamente Chumaceiro también tuvo su gran aporte a las bellas artes y ayudó a todos esos grandes artistas zulianos a través de programas de Corpozulia, y me refiero solo a Corpozulia donde se exhibían cuadros de importantes hombres de la pintura y escultura de los mejores.

La gestión de Chumaceiro se focalizó en organizar e impulsar eventos vinculados al desarrollo regional como contrapartida al poder nacional, y de allí el regionalismo ganó un gran impulso frente al centralismo. Y más allá dio un ejemplo cuando logró que el puente sobre el río Limón se lo construyera con fondos internacionales y los recursos que entraran no se fueran a Caracas sino que se quedaran en los municipios Mara y el entonces municipio Páez.

Fernando Chumaceiro también fue el primer alcalde de Maracaibo y su gestión se reconoce como una de las mejores en toda la historia de la ciudad. Sobre todo empujo grandes proyectos que le sirvieron a su sucesor, Manuel Rosales, para poderlos concretar. De ahí que Rosales tiene una deuda política pendiente con el Chuma.

Pero básicamente su nombre se asocia a lo que fue la gran corporación zuliana que se vino al suelo durante la gestión de Hugo Chávez y ahora de Maduro. Al igual que todo lo bueno de las gestiones anteriores al militar de Sabaneta, que prefería apoyar a Fidel Castro en vez de los venezolanos.

Corpozulia es hoy una especie de bofetada de lo que fue y solo sirve para llenar las arcas de algunos. Pagar suelditos a sus empleados y nada que apoye el desarrollo regional.

El ejemplo de Chumaceiro no es solo un ejemplo para el Zulia sino a nivel nacional y en eso el país también tiene una deuda con él.

Su reconocimiento debe traspasar a los mezquinos intereses políticos, la mediocridad de algunos para darle al césar lo que es del césar.

Un hombre de trato fácil, agradable y culto al hablar. Es el típico maracucho que nos enorgullece.

Fernando más allá es un hombre de gran corazón y fiel a sus principios y militante del humanismo cristiano en el que cree. Es un personaje espléndido en todos los sentidos.