Alberto Adriani: el primer economista venezolano, por Jorge Sánchez Meleán

Hace ochenta años, murió de manera sorpresiva, mientras ejercía la jefatura del Ministerio de Hacienda, a los treinta y ocho años, el iniciador de la Economía Política en Venezuela: El Dr. Alberto Adriani Mazzei. Había nacido en Zea estado Mérida en 1898, hijo de padres italianos establecidos en ese pueblo agrícola productor de café. Sus estudios primarios y secundarios los realizó en su estado natal, destacándose de tal manera, que leía en francés, inglés e italiano en plena juventud. Con el título de bachiller en Filosofía y Letras se traslada a Caracas en 1917, para seguir la carrera de Derecho. Pero no era esa su vocación. Decide en 1921,con buena parte de la carrera de leyes aprobada, trasladarse a Europa con una breve estancia en New York. Se establece en Ginebra, sede de la Sociedad de las Naciones, y se inscribe en su universidad, en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. En 1925 obtiene el título de economista, el primero logrado por un venezolano en el siglo XX. Luego se radica en Londres para continuar su formación, en las universidades de Cambridge, Oxford y en la London School of Economics, con viajes frecuentes a Francia. En esos años, tendrá participación decisiva en el descubrimiento de los 63 tomos del Archivo de Miranda, en un castillo a las afueras de Londres. En 1926, su amigo y exprofesor E. Gil Borges le invita a trabajar en Washington en la Unión Panamericana. Allí continua su formación en el trabajo y en la academia, convirtiéndose en un hombre de formación integral en el campo de las ciencias sociales, siempre con la mirada puesta en su país natal.

Por todo ello, ha sido considerado un Miranda civil. Su formación económica fue de tal envergadura, que será alumno de J.M Keynes en Cambridge, de Clark, de Hics, de Chamberlain y J. Robinson, y dominará las obras de Walras, Gide, Pareto, Kondratieff y Shumpeter. Adriani fue pionero del keynesianismo en Venezuela y en América Latina, como puede apreciarse al leer sus ensayos. Regresa a su país en 1930 y se establece en Zea su pueblo natal, antes de cumplir los 32 años. Allí permanecerá trabajando y reflexionando intelectualmente, hasta la muerte de J. V. Gómez. En 1936 se convierte en hombre clave para la transformación que Venezuela iniciaba: es el autor básico del Programa de Febrero presentado por López Contreras en esa difícil coyuntura. Al mes siguiente será designado Ministro de Agricultura y Cría y días después Ministro de Hacienda. Nunca en la historia ese ministerio había sido encomendado a un venezolano de su preparación profesional. Pero el 10 de agosto de 1936,después de siete meses de extenuante trabajo, su corazón le jugó una mala pasada y despojó al futuro de Venezuela de una de sus mejores mentes A. Uslar Pietri, su amigo y compañero de trabajo dijo de él en esos momentos: “Ni los caciques surgidos de una raza contemporánea del Padre Orinoco, ni los hombres que a puro heroísmo ganaron la independencia, ni los descendientes de los más antiguos colonos, han sido venezolanos de modo más funcional y sustantivo, que este hijo de italianos”, que fue el primer economista nacido en Venezuela, verdadero ejemplo a seguir por la juventud venezolana.