El diario plural del Zulia

Devolver la autoestima a pacientes mediante la cirugía plástica, lema de la doctora Jenny Villasmil

La cirujano plástico tiene predilección por la atención a los niños, a la cirugía reconstructiva y los casos donde hay quemaduras. Trece años de ejercicio en la Unidad de Quemados del Hospital Coromoto la avalan. Tiene un consultorio en la Clínica Izot y ve también en el Centro Médico Paraíso

La doctora Jenny Villasmil de Tineo es una cirujano plástico con alrededor de 14 años de experiencia. Graduada en 1996 como médico cirujano en la Universidad del Zulia (LUZ), su pasión es la cirugía estética, la cirugía reconstructiva, atender a los niños y devolver la autoestima a la persona a la que le hizo un procedimiento para corregir o reconstruir alguna malformación o tejido objeto de alguna quemadura.

“Atiendo pacientes con quemaduras, me gusta mucho la cirugía reconstructiva, si me pregunta mucho creo que la reconstructiva está a la par con la estética, porque realmente los resultados son fantásticos y personalmente es como un regocijo ver que esa persona se sienta muy bien nuevamente, que se pueda insertar a la sociedad, porque tenía algún tipo de depresión o de baja autoestima por alguna malformación, algún traumatismo o algún otro proceso que no lo dejaba evolucionar como debe ser dentro de una sociedad. Eso es algo generalmente fortificante”.

Villasmil obtuvo el grado en Cirugía Plástica en 2007, realizó un postgrado de cirugía general en el Hospital Chiquinquirá, de cirugía plástica en el Servicio Autónomo Hospital Universitario de Maracaibo (Sahum) y especialidad en quemaduras en el Hospital Coromoto. Además desarrolló la subespecialización en el área de estética y en cirugía y medicina del quemado.

Durante 13 años, se desempeñó en la Unidad de Quemados del Hospital Coromoto, y ahora se dedica más a la parte estética.

“Una de mis pasiones era cuando estaba en la Unidad de Quemados de los niños, siempre me abocaba a ellos porque son criaturas inocentes que me conmovían”.

También ha hecho diplomados de esteticista y lo ha combinado con los diversos conocimientos que tiene en la parte quirúrgica y la parte médica.

La especialista pertenece a la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica y a la Filacp (Federación Ibero Latinoamerica de Cirugía Plástica). “Quienes ingresan allí son médicos acreditados, reconocidos por universidades que están inscritas o que son legalmente aceptadas por su pensum y su currículum dentro de las sociedades”, afirma.

La doctora Villasmil atiende en el segundo piso del Centro Médico Paraíso y en la Clínica Izot, en la avenida 15 Delicias, donde este año abrió el consultorio.

Al referirse a las intervenciones quirúrgicas que practica, revela que las hace en la Clínica San Paolo, donde se efectúan cirugías bariátricas y cirugías estéticas.

En buenas manos

-¿Qué tipo de tratamiento estético realiza usted?

- Comenzando con la cirugía, principalmente mi pasión son las cirugías, todo lo que sea la parte estética que la persona requiera, en la cara, cuello, mamas, abdomen, se le ofrece al paciente integralmente, y estoy capacitada para hacer todo este tipo de cirugías… rinoplastias, cuello, mamoplastia de aumento y reducción, brazos…

“También en la parte estética lo combino con rellenos faciales, bótox o toxina botulínica, hilos faciales, hilos mágicos, los filler, rellenos con grasa o con ácido hialurónico, infiltraciones para reducir ciertas áreas de grasa que no se quieran eliminar con masaje, también lo hacemos aquí”, añade la especialista.

Asevera que al consultorio llegan mujeres que quieren mejorar su silueta y les ofrece lo mejor del tratamiento.

- ¿Ha venido alguna madre de pronto que quiera hacer una cirugía estética por belleza a su hija?

- Generalmente lo hacen con niñas a partir de los 15 años, trato lo posible de explicarles que deben esperar un poquito más, hasta los 18, para que puedan tener el desarrollo completo, y de esta manera poder hacer el cambio que ellas ameritan.

Los niños como pacientes

Villasmil mencionó el caso de una pareja que llamó para una emergencia, pues el pequeño hijo de ambos sufrió una lesión en el área frontal.

“Me llamaron porque yo hago emergencias también en la clínica Paraíso, hice una reconstrucción por una herida complicada en la región frontal. El niño cayó y se mortificó todo ese tejido blando, se abrió, hubo unos bordes que se necrosaron, se hizo una pequeña reconstrucción, ya hoy le retiré los puntos y se fueron muy contentos”, dijo, al referirse a la pareja que se marchaba con el niño de la Clínica Izot, poco antes de la entrevista.

“A los niños hay que saberlos tratar de una manera, explicándoles las cosas, al momento de explicarles, ellos colaboran y son muy buenos pacientes. A veces los adultos no son tan buenos pacientes como los niños”, apunta.

Lo que buscan los hombres

- ¿Cuál es el tratamiento estético que más buscan los caballeros?

- Los caballeros vienen sobre todo a hacerse liposucción, reafirmar la parte abdominal y a veces para remarcar lo que llaman las líneas de los abdominales, o les gustan más la parte de la cara donde les realizamos toxinas botulínicas y se van un poquito más jóvenes, hacemos refrescamientos, limpieza de cutis. Hay adolescentes que vienen porque tienen acné.

- ¿Tiene algún récord de pacientes atendidos, aproximado?

- No tenemos registros, ha bajado mucho con la pandemia, este mes, gracias a Dios, se ha activado mucho. Los primeros meses del año estuvo un poco lenta la llegada de los pacientes, pero a partir de junio, julio, ha subido.

“Todos los pacientes se han abocado, me imagino que producto de la vacunación, las personas están un poco más confiadas… Lo que hay es que saber tratar al paciente, diagnosticarlo, que esté bien sano y poder decidir si va a cirugía o no, para que tenga una buena evolución y unos buenos resultados”, agrega.

Vino para quedarse

- ¿La crisis económica ha incidido en que en algún momento haya bajado el número de pacientes?

- Ha bajado sobre todo por la pandemia, pero generalmente las personas se la ingenian para estar bellas, y cuando las personas comenzaron a vacunarse, ya comenzaron a conocer un poco más de esta enfermedad (Covid-19) de la que cada vez salen cosas diferentes.

“Pero ya estamos asumiendo que es algo que vino para quedarse y poco a poco, en nombre del Señor, lo vamos a ir superando, pues saldrán nuevas alternativas, pero con los cuidados y las diferentes medidas de protección vamos a seguir adelante y vamos a hacer que todo continúe”, manifestó Villasmil.

La diferencia

- ¿Qué diferencia el consultorio de la doctora Villasmil de los otros consultorios estéticos?

- Que aquí pueden conseguir gran variedad con respecto a tratamientos, ya que puedo y tengo la experiencia y los conocimientos para brindar las diferentes alternativas para diferentes tipos de tratamientos, bien sea estéticos, de reconstrucción máxilo-facial, cirugías, todo esto lo manejo yo.

“Como cirujanos plásticos diagnosticamos y tratamos fracturas de los huesos máxilo faciales, fracturas nasales, de mandíbula, malar, frontal, etcétera”, argumenta.

- ¿Hace aumento de labios?

- Colocamos rellenos… tanto en diferentes surcos de la cara o donde existan áreas que lo necesiten, todo depende de lo que se necesite y de la armonía que se quiera dar.

- ¿Y los productos?

- También son certificados por la FDA y el sistema sanitario nacional, no se utilizan polímeros, nada que está proscrito por las federaciones venezolanas.

Lo barato sale caro

La cirujano plástico se refirió a casos de individuos que ofrecen unos tratamientos “estéticos” a “bajos costos”, además de personas que se confían, acuden a esos “personajes” y son víctimas de engaño.

- ¿Le ha tocado atender a algún paciente digamos maltratado por “falsos esteticistas”?

- Es muy frecuente que nos visiten pacientes que han caído engañados por otro tipo de médicos que por ofrecerles descuentos, ofertas, jornadas o cosas así de bajo costo son engañados… y tienen resultados bastante lamentables, y acuden para que les solventen la situación.

“Han llegado pacientes respecto a los biopolímeros, pero es algo bastante delicado, las personas sufren bastante, luego los gastos son considerables… tienen que hacerse exámenes, diagnosticar bien ese biopolímero, dónde está ubicado, un sinfín de procedimientos y protocolos que hay que llevar para poder tratar ese paciente y poder conseguir que ellos consigan la calma a su problema y queden con esa área aceptable nuevamente”, detalla.

“Por eso es importante verificar quién es el médico con el que se va a hacer algún tipo de procedimiento para evitar esta lamentable situación”, explica.

También señala que se está manejando mucho el intrusismo. Hay muchos médicos que están “innovando” o introduciéndose dentro de esta área estética, por motivos lucrativos.

“Algunos son médicos que no pertenecen al área de cirugía plástica y están realizando procedimientos que quizás han aprendido de manera empírica, visualizando a algún otro médico o quienes hayan trabajado con otro médico en alguna oportunidad, pero no llevan la experiencia ni el conocimiento adecuado para realizar el procedimiento como se debe, y si ocurre alguna complicación, tratarla porque el médico no es solo el que hace la cirugía sino el que sabe tratar la complicación”, acota.

Enfatiza que las complicaciones las tienen todos los médicos en cualquier momento. Lo importante es saber atender la prevención, hacer las cosas de la mejor manera para que no suceda y si sucede saber manejar esa complicación.

“Hay colegas que dicen ‘uno normalmente no cobra por hacer la cirugía o el procedimiento sino por las posibles complicaciones que podamos tener’, porque el médico tiene que estar atento a muchas cosas que puedan ocurrir, porque no conocen la anatomía, la vascularización e inervación y pueden provocar algún daño en el paciente. Nadie quiere dañar al paciente, pero también hay que tener los mejores conocimientos para evitar las complicaciones”, puntualiza Villasmil.

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