Venezolanas que escapaban de la crisis naufragaron en el mar hacia Trinidad y Tobago

Yoskeili Zurita de 16 años de edad se escapó de su casa al anochecer sin avisarle a su mamá. Se fue con unos hombres que le ofrecieron comida y trabajo, sin embargo, esto era falso. Sus objetivos eran obligarla a trabajar en un prostíbulo en Trinidad.
Así lo detalló en un reportaje el periodista del diario The New York Times, Nicholas Casey el cual fue publicado este viernes.
Los hombres, de forma ilegal sacaron del país a Yoskeili por el mar. La joven se sentó junto a decenas de otras mujeres en un barco pesquero que arrancó a toda velocidad, su prima también la acompañó. Luego la embarcación empezó a inundarse, habían sobrepasado su capacidad y una ola repentina hizo que se volcara.
De inmediato se escucharon los gritos de las mujeres que llamaban a sus hijos a quienes habían dejado en Venezuela. Algunas otras rezaban.
Según el reportaje del periodista, la menor comentaba: “Mi prima no sabía nadar. Me miró y me dijo: ‘No puedo hacerlo’”. Yoskeili naufragó durante 2 días aferrada a la cubierta del barco, antes de que un bote pesquero la rescatara. Nunca volvió a ver a su prima.
La embarcación se hundió en abril con 38 personas (la mayoría mujeres) y solo sobrevivieron 9, entre ellas Yoskeili y otras damas quienes, según las autoridades fueron víctimas de una red de tráfico de personas.
Por otro lado, mientras las mujeres luchaban por sobrevivir, el gobierno no acudía al llamado de emergencia. Al día siguiente del naufragio se comunicaron con los familiares de la menor para informales que ni siquiera tenían suficiente combustible para realizar una operación de rescate.
La búsqueda estaba delegada en un principio a los pescadores, sin embargo, un helicóptero gubernamental llegó con 4 días de retraso para unírseles.
Del mismo modo, el periodista Nicholas Casey expone en el diario que es muy probable que la Guardia Nacional haya sido cómplice en este caso, pues, fiscales venezolanos acusaron a dos soldados sobre su complicidad en grupo delictivo por el intento de ingresar estas mujeres de forma ilegal hacia Trinidad y Tobago.
La jovencita recuerda detalladamente esta noche una y otra vez; el golpe de las olas contra la cubierta, las mujeres que no podían nadar y se quitaban la ropa con la idea de que eso les ayudaría a mantenerse a flote, y las promesas de los hombres que las llevaban a Trinidad.
"Dijeron que cuando llegáramos allá, habría mucha comida” comentó la menor.
Fuerte migración en el país
Tomando en cuenta la crisis económica, política y social por la que atraviesa el país, la decadencia en los servicios públicos y la imposibilidad de adquirir productos de la cesta básica, muchos venezolanos toman como única solución marcharse, sin importar el riesgo.
Según cálculos de las Naciones Unidas en los últimos cuatro años, cerca de cuatro millones de personas han salido del país. Transitan a pie cruzando senderos peligrosos por las montañas de los Andes; venden su cabello en las plazas de pueblos fronterizos y agrupan en carpas para refugiados en Brasil y Colombia.
“Y también se van en barcos destartalados con poco combustible y en malas condiciones, que a veces se pierden en el mar", escribió el periodista.