Tres días después, las labores avanzan en Siria con poca ayuda exterior
Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó hoy 8 de febrero de que ha tenido que usar su material "de emergencia" tras los sismos en Siria y pronto necesitará nuevos suministros, poco después de que los responsables de la única vía directa de acceso al noroeste del país denunciasen que no ha llegado aún ninguna ayuda.
"MSF ha empleado su material de emergencia para responder en los últimos días y tendrá que reponerlo lo antes posible", advirtió la ONG en un comunicado, al agregar que también se podrían producir "cuellos de botella" debido al limitado número de puntos de acceso para la ayuda humanitaria.
La organización se limitó a decir que el paso fronterizo de Bab al Hawa, que une la provincia noroccidental siria de Idlib con Turquía y la única vía directa para la entrada de suministros a las áreas opositoras del noroeste del país, "no es tan operativo como debería y las carreteras que conducen a la frontera han sufrido daños".
Sin embargo, las autoridades responsables del cruce aseguraron hoy en un comunicado que desde el terremoto inicial registrado la madrugada del pasado lunes no ha entrado ningún camión con asistencia de la ONU ni de ninguna otra organización a las zonas opositoras de Idlib y la vecina Alepo.
"Un posible retraso en la importación de material de ayuda y médico a Siria sería un grave problema, ya que casi todas las organizaciones y actores dependen de este paso para sus actividades. También se espera mucha presión en los mercados locales de suministro y, en consecuencia, es previsible que suban los precios y haya escasez", indicó MSF.
La única alternativa a Bab al Hawa son los denominados envíos "translineales" desde áreas en manos del Gobierno de Bachar al Asad, una opción que presenta muchas limitaciones y que la ONU planea utilizar para hacer llegar un convoy al noroeste en los próximos días, según su portavoz Stéphane Dujarric.
