Seleccionan energética vegana co-creada por químico venezolano entre 50 alimentos innovadores de Chile

“Estamos felices, emocionados, entusiasmados. ¿Todo eso al mismo tiempo? Pues sí, porque Atom Fruit fue seleccionado como uno de los 50 alimentos innovadores de 2021, y gracias a ello formamos parte del Catálogo de Innovación Alimentaria de Chile 2021 – 2022, realizado año a año por Corfo”.

Las palabras pertenecen a Carlos Molina Ortiz, ingeniero químico venezolano y fundador junto con Iván Henríquez Alcayaga, técnico en telecomunicaciones chileno, de Atom Fruit Energy Drink, la primera bebida energética natural y saludable del mercado chileno, única en su tipo en el país y certificada internacionalmente con sello V-Label y Gluten Free.

Atom Fruit fue avalada por la CORFO Chilean Economic Development Agency y el Ministerio de Agricultura de Chile. Ambos organismos evalúan los alimentos y soluciones tecnológicas que permiten evolucionar y/o revolucionar la forma en que se alimentan los chilenos. “Nos honra formar parte de tan prestigioso grupo y nos impulsa a seguir creciendo y ofrecer un producto de calidad que aporta energía de forma saludable”, agrega Carlos.

Ginseng por taurina

La historia y evolución de este revolucionario producto es interesantísima.

Carlos e Iván se conocieron hace casi tres años, cuando el primero trabajaba en una fábrica de etiquetas y conoció a Iván porque éste último buscaba distintivos e ideas de mercadeo para un emprendimiento que tenía. En algún momento conversaron, se sentaron y coincidieron en la necesidad de crear un producto energético sin sellos, sin azúcar y sin taurina.

Fue así, hace poco más de 2 años y dos meses, que nació Atom Fruit. En un principio, enfocaron el producto en los deportistas. “Lo que vimos en el mercado era lo que no había. Eso porque la mayoría de las energéticas con taurina y azúcar, están enfocadas en atletas o personas que asumen riesgos. Atom Fruit nace en el sentido contrario porque la realidad es que los atletas de alto rendimiento no toman las energéticas tradicionales. Así que decidimos crear una opción saludable”, detalla Carlos.

Fueron debates interesantes durante largas jornadas de reuniones para seleccionar los ingredientes sustitutos. Su primer sabor fue mango, el preferido de Iván, quien ganó una apuesta y tuvo el honor de seleccionarlo entre una larga lista de sabores. El segundo sabor fue seleccionado por votación entre todos los socios: Granada. “Los próximos dos sabores serán míos. El primero viene en enero, pero es secreto”, advierte Carlos, entre sonrisas.

Son cuatro los componentes fundamentales de la fórmula: Guaraná, ginseng, stevia y espirulina, una microalga que aporta vitaminas del grupo B, D, E y K.

La cafeína sintética fue sustituida por guaraná y, buscando no ser una energética más, apostaron por la espirulina, ingrediente diferenciador y que saltó a la fama debido a que la NASA la usó con éxito como parte de la dieta de astronautas que cubrieron misiones espaciales por su aporte de proteínas, vitaminas y minerales.

Crecimiento sostenido

El producto vio luz de forma casi que artesanal con 5.000 latas. Cuatro meses después produjeron 7.000. Carlos e Iván se encargaron de tocar puertas para la distribución en Santiago y un lote muy reducido en Iquique. El primer gran cliente fue una distribuidora en Quinta Normal que compró 120 cajas. Esa compra fue un revitalizante emocional para lo que hasta ese momento solo era un proyecto.

“A partir de allí ha sido tocar muchas puertas, que nos boten de locales, que no nos atiendan, que nos digan de todo…Ya hoy en día estamos a punto de llegar a 70.000 unidades mensuales y a tener presencia en todo el territorio chileno gracias a dos grandes contratos para potenciar la distribución”, detalla Carlos, quien estima que en un año la producción mensual rondará el millón de latas. Hace dos semanas cerraron un acuerdo con Nutrandes, una de las compañías que surte los casinos de las mineras en Chile.

Nutricionistas de la compañía evaluaron el producto y dieron su visto bueno. Explica que en estos momentos se tramita la certificación como producto apto para diabéticos. “Somos la única energética que vende en la Fundación Diabetes Juvenil de Chile”, recalca Carlos, quien insiste en mantenerse en la línea del trabajo para alcanzar el objetivo de la internacionalización.