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Rebelo de Sousa y el papa se dieron "fuerza" antes de despedirse en Portugal

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y el papa Francisco se dieron "fuerza" mutuamente hoy al despedirse en la base militar de Monte Real, desde donde el pontífice emprendió hoy el regreso a Roma tras visitar Fátima.

"Las últimas palabras que intercambiamos fueron él transmitiéndome fuerza y yo dándosela a él", contó a la prensa Rebelo de Sousa una vez hubo partido el pontífice, quien apenas estuvo 24 horas en territorio luso para participar en las conmemoraciones del centenario de las apariciones marianas en Fátima.

El presidente portugués desveló que organizar la visita del papa fue "una operación dificilísima y muy completa", y que en principio se planteó que estuviera menos tiempo en Fátima, "apenas unas horas" durante el día de hoy, pero finalmente la visita pudo alargarse.

El jefe de Estado luso agregó que Francisco "quedó muy impresionado con lo que vio" en Fátima, y se marchó diciendo que "sobrepasó todas las expectativas" por el calor de los fieles, que alcanzaron el medio millón de personas.

Además de esta breve conversación antes de despedirse, el papa y el presidente de Portugal mantuvieron una reunión este viernes a la llegada del pontífice a la base de Monte Real, donde intercambiaron regalos.

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