Plus Ultra saca de su directiva a empresario venezolano relacionado con corrupción
En medio de la vorágine en la que se ha visto envuelta la aerolínea Plus Ultra por la investigación que se le sigue y la posible confiscación de sus aviones, el consejo de administración de la línea aérea española decidió sacar al empresario venezolano Pedro Antonio Borquez Tarff, quien fue uno de los que aportó dinero cuando en 2018 se decidió ampliar el capital de la compañía con 1,2 millones de euros.
Borquez Tarff había sido nombrado por unanimidad como consejero de la aerolínea por un periodo de seis años, es decir, desde que entró a Plus Ultra en 2018, hasta el 2024.
De acuerdo al portal Vozpópuli, Borquez Tarff aparece en los "Paradise Papers", la investigación sobre firmas ‘offshore’ destapada por varios medios internacionales.
El venezolano figura como directivo de la sociedad Ann Melkin Corporation, creada en Barbados en el año 2009, y que de acuerdo a los documentos, no hay fecha límite para el cese de la misma.
El portal refiere que junto al empresario venezolano había otro inversor oriundo del país y que está presente en los "Panamá Papers", Héctor Tobías Roye. Este, sin embargo, no llegó a entrar en el consejo de administración de la compañía.
Plus Ultra no tenía aviones propios cuando recibió rescate
El portal español Vozpópuli reveló el miércoles 25 de agosto que los tres aviones que la aerolínea Plus Ultra, ligada al chavismo, utiliza para hacer sus viajes son alquilados y no son propios, como se suponía que eran cuando acudió a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para solicitar la ayuda financiera de 53 millones de euros.
Esto se supo luego que el Juzgado de Instrucción número 15 de Madrid anunciara que se estudia la posibilidad de hipotecar las tres aeronaves para evitar un daño patrimonial, luego de un recurso introducido por el PP en el marco de la investigación que se lleva a cabo por supuesta malversación de fondos.
Plus Ultra cuenta con dos aviones A340-300 (denominados con las siglas MQM y NBU) y un A340-600 (NFQ). El conocido como MQM llegó a ser de la compañía a finales de 2018, pero un año más tarde lo entregó como forma de pago de una financiación obtenida por el orden de los 10 millones de dólares.
Antes de la pandemia generada por el Covid-19 contaba con una cuarta nave, también alquilada, pero que tuvo que devolver por una "sobrecapacidad en su flota" y en unos costos que no podía sostener.
En ese sentido, se reveló que Plus Ultra tiene entre sus planes poder comprar un avión propio para 2024 cuando finalice el contrato de arrendamiento operativo del avión MQM.
"En el 2023 se plantea la compra de una aeronave, negociación que debe realizarse a finales de ese año y que puede materializarse entre ese año o el siguiente", señala la compañía en uno de los escritos entregados a la SEPI
También se supo que si no logra pagar el préstamo, el Estado español se quedaría con la mayoría de las acciones de Plus Ultra.
