Peña Nieto: "Las causas del Papa son también las causas de México"

La mañana de este sábado el papa Francisco se dirigió al Palacio Nacional de México, ubicado centro histórico de la ciudad del país azteca. Allí fue recibido por su presidente Enrique Peña Nieto, en compañía de su esposa la primera dama Angélica Rivera y una comisión de diplomáticos que acudieron al recinto gubernamental.

En el acto, el Jefe de Estado mexicano, tras dar la bienvenida al sumo pontífice y reconocerle su investidura, le aseguró que el país azteca lo quiere por su sencillez, bondad y calidez. Dijo no dudar que su paso por la nación dejará una "huella imborrable" entre su pueblo.

"Las causas del Papa son también las causas de México", sentenció Peña Nieto, luego de considerar al Papa como reformador que está llevando a la Iglesia católica al encuentro con la gente y destacó que Francisco llega en momentos de grandes cambios ante la desigualdad que existe en el mundo.

El Mandatario nacional mexicano, expresó que la presencia del Papa "entre nosotros contribuye a reafirmar nuestra vocación colectiva. Estoy seguro de que México dejará una profunda huella en el corazón de los mexicanos". Además agregó que la visita del sumo pontífice demuestra las buenas relaciones entre México y el Vaticano.

"Tenemos que renovar la esperanza en el futuro... El individualismo, el consumismo y la ambición provocan ansiedad, frustración y atentan contra la solidaridad humana. Es tiempo de grandes retos... pues se se siguen levantando obstáculos y fronteras a las personas que buscan una vida mejor".

Miles de fieles se apostaron en las calles formando una cadena humana, portando velas, le hicieron varias peticiones al sumo pontífice, quien se detuvo a saludar a los niños enfermos y personas con condiciones especiales.

Francisco es el primer máximo representante de la iglesia católica en visitar México, el segundo país con más católicos del mundo, bajo grandes expectativas de sus ciudadanos para que aborde sus problemas de violencia o corrupción y con un inédito recibimiento del Gobierno.