Un total de 18 organizaciones pidieron al presidente electo de EE.UU., Donald Trump, que mantenga la relación con Cuba tanto para ayudar a los ciudadanos de la isla como para el propio beneficio del país norteamericano.

En una carta, encabezada por la entidad sin ánimo de lucro Cuba Study Group, las organizaciones urgen a Trump que lleve a cabo una "evaluación amplia del progreso alcanzado" con el restablecimiento de las relaciones entre ambos países iniciado en diciembre de 2014.

"Creemos que ese análisis confirmará que mantener una relación constructiva es la mejor estrategia para apoyar al pueblo cubano y estimular los empleos estadounidenses y las exportaciones", indicó Cuba Study Group en una nota.

La carta, que firman otras entidades como la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), destaca algunos de los beneficios que ya ha arrojado el fin del deshielo entre las dos naciones.

Entre ellos, "el empleo de miles de trabajadores estadounidenses, que los cubano-estadounidenses puedan ayudar directamente a sus familiares en la isla, la aportación de financiación vital para el naciente sector privado del país y un mayor acceso de la población cubana a la información a través de internet".

Las organizaciones advierten al mismo tiempo de los riesgos "innecesarios" que supondría romper de nuevo relaciones con Cuba para la seguridad nacional, la seguridad fronteriza y la protección de los derechos humanos de los cubanos.

"Además, destruiría la buena voluntad de la comunidad global, especialmente en Latinoamérica, por los esfuerzos estadounidenses para normalizar relaciones con Cuba", añaden.

Asimismo, apuntan que mantener la relación con Cuba "proporcionaría ventajas adicionales ya que Estados Unidos busca la resolución de casi 6.000 reclamaciones por expropiaciones y, además, el presidente (cubano) Raúl Castro abandonará el poder en 2018".

Y concluyen: "Los intereses estadounidenses y las justas aspiraciones de todos los cubanos por un futuro más próspero y democrático están mejor atendidos con una política de normalización de mayor apertura económica y diplomacia creativa".