ONU conmemora aniversario del Día internacional para eliminar la violencia sexual

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, dijo este domingo que la era de impunidad por violencia sexual como instrumento de guerra ha acabado con medidas que se han logrado en varios países y destacó la participación de la mujer para lograrlo.

Recordó jurisprudencias que han llevado a que líderes políticos y militares hayan sido juzgados por esas acciones, al conmemorarse hoy el primer año del Día Internacional para la eliminación de la violencia sexual en los conflictos, resolución aprobada por la Asamblea General de la ONU con la intención de generar conciencia al abordar ese flagelo.

Mencionó el caso de Guatemala, primer país en el mundo que logró la condena de dos exmilitares el pasado febrero por esclavitud sexual durante el conflicto armado interno del país en la década de 1980, en un comunicado emitido por ONU Mujeres.

Destacó que se logró gracias al trabajo que realizaron por años con indígenas organizaciones de mujeres, y el de la fiscal que presentó el caso a una corte presidida también por una jueza.

Igualmente mencionó a la Corte Penal Internacional (CPI) que declaró culpable el pasado marzo a Jean-Pierre Bemba, exjefe militar del Movimiento para la Liberación del Congo, de tres crímenes de guerra y dos de lesa humanidad cometidos por sus tropas en la República Centroafricana entre 2002 y 2003.

Bemba fue hallado culpable por tres juezas en un caso llevado por una fiscal "y gracias a los niveles de participación sin precedentes de las víctimas y testigos de la República Centroafricana", recordó Ban Ki Moon, que también mencionó la condena al expresidente de Chad, Hissène Habré por crímenes de guerra y lesa humanidad.

Según el secretario general de Naciones Unidas, todas estas convicciones tienen en común "la imparable fuerza de las voces y liderazgo de mujeres".

Indicó además en el comunicado que a pesar de que "es esperanzador ver que se han tomado pasos", la violencia sexual sigue siendo una estrategia deliberada "para desgarrar el tejido social, controlar e intimidar a las comunidades y expulsar a las personas de sus hogares".

Agregó que es una "táctica terrorista" haciendo referencia a las 200 niñas que fueron secuestradas en Nigeria por el grupo islamista Boko Haram en 2014 y a la "tragedia" de mujeres y niñas obligadas a casarse o a la esclavitud sexual a la que son sometidas por grupos extremistas.

Ban pidió la liberación "inmediata" de todas las secuestradas así como cuidados y apoyo a las que regresen.