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Mogherini pide seguir trato con Turquía y Austria insiste en parar adhesión

La alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Federica Mogherini, pidió este lunes mantener los contactos con Turquía a pesar de la preocupación por la situación de los derechos humanos en el país, mientras que Austria insistió en paralizar las negociaciones de adhesión.

Los ministros europeos, reunidos en Bruselas, abordan hoy por primera vez los últimos acontecimientos en Turquía que han levantado las alarmas en la UE, en especial las afrentas a la libertad de la prensa y el debate sobre la pena de muerte en el país.

"Ya hemos reaccionado de forma unida tras los arrestos de líderes del (partido opositor) HDP y otras medidas tomadas en las últimas semanas" y "hemos expresado en nombre de los 28 Estados miembros nuestras muy graves preocupaciones sobre la situación en el país", recordó Mogherini a su llegada al Consejo de Ministros de Exteriores.

No obstante, la política italiana dejó claro que "los canales están abiertos cada día con las autoridades turcas, también con la oposición turca, con una postura muy clara y unida".

En cambio, países como Austria han pedido ir más lejos y han pedido paralizar las negociaciones de adhesión con ese país si continúa por esa senda.

El ministro austríaco de Exteriores, Sebastian Kurz, no ve ninguna posibilidad de continuar con las negociaciones para el ingreso de Turquía en la UE o para una liberalización del régimen de visados.

"Desde mi punto de vista no hay forma de cumplir con esas condiciones" que Turquía ha pedido como contrapartida para el acuerdo sobre refugiados y "Austria no va a apoyar" la apertura de nuevos capítulos de negociaciones de ingreso con Turquía en los próximos meses, dijo Kurz, según reseña EFE.

El ministro austríaco se mostró preocupado porque, debido al pacto sobre los refugiados, algunos en Europa "querrían hacer como si nada pasara en Turquía, y no discutir sobre ello".

"Pero la verdad es que Turquía se desarrolla en una dirección cada vez más negativa: se intimida a los que piensan de otra manera, se encierra a los opositores, se piensa en reintroducir la pena de muerte", agregó el ministro austríaco, que no está a favor de "continuar con las negociaciones de ingreso".

"Soy de la opinión de que esta Turquía no puede tener un lugar en la Unión Europea", subrayó Kurz, quien también estimó que una ruptura del acuerdo sobre refugiados por parte de Turquía tendría consecuencias importantes "si no estamos preparados".

Por eso la UE debe "ser fuerte" y proteger por sí misma sus fronteras externas", además de aplicar otras medidas, de forma que en la UE por fin no seamos ya más objeto de posibles chantajes, concluyó.

Por su parte, el titular británico de Exteriores, Boris Johnson, consideró que Turquía "es un asunto de cierta preocupación" pero declaró que es importante no empujar a ese país "a un rincón" y llamó a los socios comunitarios a no "exagerar en la reacción".

"Recordemos que tuvieron una situación muy difícil con el intento de golpe de Estado" de julio, dijo.

Por su parte, el ministro belga del ramo, Didier Reynders, señaló que "es muy importante que la UE piense sobre la relación con tal país", y confió en que Mogherini mantenga un "verdadero debate con las autoridades turcas próximamente".

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