Marcos celebra su victoria en Filipinas con una visita a la tumba de su padre
“Bongbong” Marcos, hijo del fallecido dictador Ferdinand Marcos, visitó este miércoles la tumba de su padre en el Cementerio de los Héroes en Manila, el mismo día en el que se declaró ganador en las elecciones presidenciales celebradas el lunes en Filipinas.
El presidente electo, que no había parecido en publico desde el día de las votaciones, subió hoy tres fotografías en su cuenta de Twitter en la que se le ve visitando la tumba de su padre y depositando un ramo de flores.
La visita se produjo esta mañana y duró treinta minutos, según explicó a Efe el coordinador de la tumba familiar, Anthony Edrelin, que reveló además que la exprimera dama Imelda Marcos también visitó el sepulcro de su marido en el que depositó nueve orquídeas blancas en un “signo de paz para los filipinos”.
El gesto de Bongbong, que nunca ha condenado los crímenes cometidos durante el régimen de su padre y que la víspera pidió que no se le juzgue por sus "ancestros", se interpreta como una reivindicación muy clara de la figura del dictador, el mismo día en el que se ha declarado ganador de los comicios a falta del escrutinio oficial.
Declaración de victoria
Horas después de la simbólica visita, Marcos Jr. se declaró vencedor de las elecciones presidenciales del pasado lunes, después obtener más de 31 millones de votos – el 56% de apoyos - el doble que su inmediata perseguidora, Leni Robredo, aunque son resultados provisionales que tardarán unas semanas en auditarse.
Tras 48 horas del cierre de los colegios y después de que los resultados provisionales se hayan difundido desde entonces sin dejar mucho margen a la duda, el portavoz de Marcos, Vic Rodríguez, señaló que el candidato se ha declarado "presidente electo".
"Los filipinos han hablado de manera decisiva, Ferdinand 'Bongbong' Marcos Junior será el decimoséptimo presidente de Filipinas. Con números históricos, la gente ha usado su voto para unir la nación, esta es una victoria para todos los filipinos y para la democracia", indicó Rodríguez.
Marcos por su parte dijo que “31 millones de compatriotas votaron por la unidad” y marcó la economía como la principal prioridad de su mandato único de seis años, en el que sustituirá al polémico Rodrigo Duterte como presidente.
El hijo del dictador anunció además que Sara Duerte-Carpio, hija del presidente saliente y que también arrasó como candidata a la vicepresidencia en los comicios del lunes, será nombrada ministra de Educación.
Revisionismo histórico
El régimen de Ferdinand Marcos (1965-1986) se saldó con más de 3.000 muertos ejecutados extrajudicialmente, más de 35.000 torturados y el desfalco de 10.000 millones de dólares del erario público .
Sin embargo, una campaña de desinformación en los últimos años, intensificada en las redes sociales desde 2014, ha blanqueado este legado y muchos filipinos piensan que los Marcos favorecieron el desarrollo del país y califican su régimen como la "era dorada" del país.
En una polémica decisión que dividió al país, el presidente saliente, Rodrigo Duterte, autorizó en 2016 que los restos de Ferdinand Marcos fueran trasladados al Cementerio de los Héroes de Manila, donde están enterrados algunos presidentes de la nación y héroes de guerra filipinos.
"Pienso que ese fue el borrón final de la Historia" de la dictadura de Marcos, señaló a Efe Jean Encinas-Franco, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Filipinas.
