Madrid: Pablo Iglesias dimite de todos sus cargos tras derrota de Podemos
El líder de la coalición de izquierdas Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que hasta hace unos días era vicepresidente del Gobierno de España, anunció su retirada de la política tras los malos resultados cosechados este martes por el espacio progresista en las elecciones regionales de Madrid.
Dejo todos mis cargos. Dejo la política entendida como política de partido, entendida como política institucional. Seguiré comprometido con mi país, pero no seré un tapón para la renovación de liderazgos que se tiene que producir en nuestra fuerza política", anunció Iglesias en una comparecencia televisada.
En concreto, Iglesias tomó la decisión tras llegar a la conclusión de que su presencia en la primera línea política, lejos de ayudar a la izquierda, genera "una movilización sin precedentes de los discursos fascistas".
En ese sentido, lamentó haberse "convertido en un chivo expiatorio que moviliza los afectos más oscuros y contrarios a la democracia", algo que a su modo de ver se refleja en el triunfo de la "derecha trumpista que representa Ayuso" y "la consolidación de la ultraderecha" en los comicios madrileños.
La candidata del conservador Partido Popular, Isabel Díaz-Ayuso, se alzó victoriosa en las elecciones de este martes, cosechando para su formación 65 de los 136 escaños que componen la Asamblea de Madrid, lo que allana el camino para que gobierne la región de la mano de la ultraderecha de Vox.
Por su parte, los tres grandes partidos de izquierdas que concurrían a estas elecciones se quedaron en 58 escaños, por lo que ni sumando todas sus fuerzas superan al Partido Popular. Los progresistas de Más Madrid cosecharon 24 escaños, el PSOE consiguió 24 y Unidas Podemos se quedó en 10 parlamentarios.
Es decir, el partido de Iglesias ocupó el último puesto entre las formaciones de izquierdas en Madrid mientras que Más Madrid, una escisión de Podemos, de corte más moderado, adelantó incluso al PSOE. Esos malos resultados se dan a pesar de la candidatura de Iglesias, ya que antes de su aterrizaje como candidato algunas encuestas pronosticaban incluso que Unidas Podemos no obtendría representación.
En cualquier caso, la conclusión a la que llega Iglesias es que su figura ya no es útil para Unidas Podemos, que debe "trabajar nuevos liderazgos sin ningún tapón". En ese sentido, señaló como su sucesora a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ya le sustituyó como vicepresidenta tras su salida del Gobierno de España.
Pese a su marcha, Iglesias hizo un balance positivo de sus siete años al frente de Podemos, la formación que fundó en 2014 –ahora bajo el paraguas de Unidas Podemos, tras coaligarse con otros actores de izquierda– y que dio un vuelco al panorama político español, quebrando la alternancia de poder del bipartidismo y escalando hasta entrar en el Gobierno de España a principios de 2020.
"En estos siete años pocos se podían imaginar las cosas que hemos conseguido. Tanto en términos de resultados electorales como en términos de transformaciones institucionales", señaló.
"Estoy enormemente orgulloso de haber liderado un proyecto político que cambió la historia de nuestro país, que terminó con el bipartidismo, que terminó con 80 años de exclusión de nuestras ideas en el Consejo de Ministros de nuestro país", añadió.
Sin embargo, tras estas reflexiones, Iglesias apostilló que "cuando uno deja de ser útil tiene que saber retirarse".
"He puesto toda mi inteligencia y toda mi pasión, no sé lo que es el destino, caminando fui lo que fui, hasta siempre", dijo Iglesias, en lo que, presumiblemente, serán sus últimas palabras como líder de Podemos.
