Hermano de la princesa Diana revela que fue abusado sexualmente en el colegio
El conde Carlos Spencer, hermano de la difunta princesa Diana, señaló que fue abusado sexualmente por una mujer durante su estancia en un centro educativo de élite durante su infancia. La confesión salió a luz en un libro de memorias publicado desde este domingo por "The Mail on Sunday".
En el volumen se evidencia también la pérdida de virginidad con una prostituta a los 12 años en Italia como consecuencia de la vivencia en el colegio Maidwell Hall (centro de Inglaterra), al que asistió de los 8 hasta los 13 años, así como otros abusos físicos cometidos por él y sus compañeros a través de la directora y otros profesores.
De acuerdo con los informes obtenidos por el periódico, el conde Spencer, de 58 años, fue abusado por una de las señoritas de su residencia escolar, de unos 20 años, quien, según señala, por las noches sobornaba con dulces a los niños y les acariciaba, para tener sexo con un nuevo aspirante cada trimestre.
Dentro del amor materno, los jóvenes ansiaban la atención de esta responsable, hasta el punto de que Carlos se puso en pie cuando ella amenazó con marcharse, y todos celebraron cuando finalmente se quedó, según su relato.
El conde Spencer, tío de los príncipes Guillermo, heredero al trono británico, y Enrique, señala que solo se percató de que la mujer era una joven de enfermedad psicológica años después, y mencionó que esas experiencias traumáticas afectaron sus relaciones de pareja posteriores.
En el libro, titulado en inglés "A Very Private School", el aristócrata también describe cómo el líder de la escuela, el "aterrador y sádico" John Porch, les otorgaba brutales golpes con los que parecían obtenerse placer sexual.
El maestro de latín Henry Maude, también lo impactó con las botas de cricket y dejó inconsciente a otro niño, mientras seleccionaba a varios de ellos para sesiones de natación desnudos con las que se estremecía.
"La experiencia de "crueldad" y "agresión sexual" de Maidwell Hall para escribir su libro fue una "vivencia inolvidable", señala el conde, quien posteriormente asistió al internado de secundaria Eton, al que también asistieron sus sobrinos y numerosos miembros de la clase alta británica, además de diversos líderes de la clase alta.
Carlos señala que, al revelar los abusos comunes en décadas anteriores en los espacios privados en la década de 1970, desea proporcionar información sobre cómo eran las situaciones demasiado habituales en las escuelas privadas en la década de 1970 y aportar algo de consuelo a los compañeros que sufrieron como él.
