Hasta diez años de condena reciben autores del "robo del siglo" en Chile
La Justicia chilena condenó este lunes a penas efectivas de entre cinco y diez años a cinco imputados en el llamado "robo del siglo" en el aeropuerto internacional de Santiago, cuando en agosto de 2014 se llevaron un camión de valores con casi 9 millones de dólares.
Según fuentes judiciales, en fallo unánime del Primer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago los acusados recibieron condenas de menor cuantía a las solicitadas por la Fiscalía, que pedía como mínimo 20 años de cárcel.
Alexis Niñoles Rivas, supuesto cabecilla del grupo que según la Policía lo conformaban al menos una decena de hombres, fue castigado con diez años y un día de presidio en calidad de autor del delito de robo con intimidación, más 541 días de cárcel como culpable del delito de receptación de especies.
Francisco Morales Silva, en tanto, recibió ocho años como autor del delito de robo con intimidación y dos años más como autor del delito de tenencia ilegal de municiones, mientras que Mario Vásquez Aguirre fue castigado con ocho años de cárcel como autor del delito de robo con intimidación.
Asimismo, Cristián Niñoles Rivas fue sentenciado a siete años de presidio como autor del delito de robo con intimidación, más 541 días como autor del delito de receptación de especies. El último condenado fue Roque Quintanilla Henríquez, quien pagará cinco años y un día de cárcel acusado como autor de robo con intimidación.
Otras tres personas fueron absueltas por el tribunal compuesto por tres juezas que fallaron de forma unánime.
Asimismo, para este martes se espera que se realice la audiencia de solicitud de extradición de Kevin Olguín, uno de los últimos detenidos en la causa. Olguín, cuya captura había sido encargada a la Interpol, fue detenido el pasado jueves en Barcelona.
Otro de los involucrados en el delito es Alfredo Álvarez, quien se mantiene prófugo de la investigación.
El 12 de agosto del 2014, los asaltantes burlaron toda la seguridad de la terminal aérea y huyeron de ese lugar con unos 9 millones de dólares después de asaltar un camión de valores de la empresa Brinks en la zona de carga del aeropuerto internacional de Santiago.
Algunos asaltantes llegaron vestidos como trabajadores del aeropuerto, con identificaciones falsas, antes de que arribara el camión y cuando entraron los demás, todos se pusieron pasamontañas y esgrimieron armas de fuego, incluido un fusil de asalto, según los testigos.
Según fuentes policiales, del dinero robado solo se ha podido recuperar una ínfima parte.
