Experta no avizora políticas de regularización para nuevos "caminantes"

La socióloga Claudia Vargas Ribas, Magíster en Ciencias Políticas, especialista en temas migratorios y profesora de la Universidad Simón Bolívar USB, destacó que ya se había advertido que se podría repetir un nuevo éxodo de venezolanos en respuesta a los “factores negativos en el entorno que se han profundizado por la pandemia de Covid-19”.

Precisó que quienes intentaron retornar a Venezuela han encontrado muchos obstáculos, como los pasos fronterizos y un proceso de integración inadecuado, además a esto se suman quienes antes de la pandemia tenían intenciones de irse.

“Lo que sigue sorprendiendo es que a pesar de cualquier situación, como la pandemia, las personas se exponen también a un tema de peligro no solo en la frontera, sino en todo el trayecto”.

En entrevista con Eduardo Rodríguez en el programa A Tiempo de Unión Radio, explicó que “los caminantes reflejan la necesidad de querer salir de Venezuela, de buscar una posibilidad en otros países” que aunque no tienen una mejor situación están retornando a sus actividades normales.

Advirtió que los venezolanos que caminan hacia otros países no solo están expuestos a los peligros existentes en las carreteras, donde pueden ser atropellados o ser víctimas de robos, homicidios, secuestros de grupo irregulares, de trata de personas, sino que están siendo “revictimizados una vez más en un proceso migratorio que desde su origen  son vulnerables por muchas razones porque se van sin papeles y sin dinero” y sin planes concretos.

Detalló que muchos de estos caminantes pueden haberse ido antes y ahora estén haciendo migración remolque, es decir se lleven a sus familiares o los esté esperando una persona en el posible destino que puede ser Colombia, Ecuador o Perú, lo que alarga la lista de peligros. “Habría que hacer una investigación”.

Aclaró que para llegar a las fronteras y traspasarlas existen figuras que facilitan el paso de los caminantes, lo que podría catalogarse como un negocio “que hacen que esas trochas sean ‘habilitadas’ para que estas personas puedan seguir su camino de esta manera tan terrible como es caminando en condiciones climáticas extremas, mujeres, niños y adultos mayores”.

Detalló que estos migrantes venezolanos además de pagar unos $ 30 dólares para salir del país deben cargar con excesivo peso y algunos con niños, ancianos o discapacitados, lo que “revela la terrible situación de Venezuela, la necesidad es de salir y de huir de un entorno donde no tienen acceso a lo básico”.

Según datos de la oficina del  Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados –ACNUR-, “han salido en el último mes tres veces más personas que las que regresaron”.

Resaltó que los países siguen centrados en el tema de la bioseguridad debido a la pandemia. “Las fronteras más cercanas están cerradas (…) Se ha tratado de  brindar apoyo a los venezolanos sobre todo a través de ONG y sociedad civil de protección de DDHH “que han articulado tener alguna incidencia con los gobiernos nacionales y locales y han podido brindar asistencia de emergencia, no hay una política transcendente”.

“La asistencia es muy inmediata, de la pandemia, del día y día, pero hasta el momento no veo ningún mecanismo de regularización o políticas regionales que vayan a incidir en el problema a largo plazo”.